22 enero 2016

La visita del presidente de China ha conmocionado Luxor. A las nueve de la mañana el cortejo presidencial ha cruzado al West Bank y atravesado Gurna en dirección al Valle de los Reyes, escoltados por un helicóptero del ejército. Un grupo del equipo ha cogido la dirección contraria y se ha marchado de excursión a visitar un templo de época ptolemaica que se encuentra unos metros más allá de Medinet Habu. Se llama Kasr el-Aguz, y fue construido por Ptolomeo VIII. Está dedicado al dios Tot (=Djehut) y se conserva bastante bien. Además de escenas de culto a los dioses tradicionales, se incluyen escenas de culto a los ancestros divinizados. Después nos fuimos andando por el desierto, pasando entre el palacio de Amenhotep III (Malqata) y el estanque de Birket Habu, hacia otro templo poco visitado que queda a cuatro kilómetros al sur. Se trata de Deir el-Sheluit, está dedicado a la diosa Isis, y en sus paredes se ‘retratan’ varios emperadores romanos. Ha sido restaurado hace un par de años por el American Research Center in Egypt, y la verdad es que han hecho un gran trabajo y el templo se ve precioso. El paseo de regreso al hotel lo hicimos por los campos de cultivo, de un verde chillón que te hipnotiza.

Otro grupo del equipo se quedó más cerca, para visitar Medinet Habu, Deir el-Medina y el Valle de las Reinas. A las tres estábamos todos juntos disfrutando del embutido y el queso que trajimos de España. Esta vez nos faltó un buen vino, pero es que no se puede tener todo… Y por la tarde sesión de trabajo. La semana que viene promete ser intensa.