22 de febrero 2025

Hoy es el último día de campaña para la mayor parte del equipo español y también del egipcio. Arriba de la colina los trabajadores han seguido retirando las piedras sueltas de la superficie, con la idea de dejar el terreno lo más preparado posible para la excavación del año que viene. La próxima campaña nos centraremos sobre todo en esta parte del yacimiento, tratando de averiguar la razón de las orientaciones de los pozos y capillas ubicados más debajo de la colina. Hay que recordar que grandes hallazgos ocurrieron tras retirar montones de tierra y piedras. Ahí lo dejo.

 

En el pozo de Ana, se ha llegado al fondo del pozo. Luego la excavación ha avanzado hacia la entrada de la cámara sepulcral y allí hemos detenido la excavación para documental la estratigrafía. Se ve muy bien el estrato superior de lascas pequeñas, probablemente caídas del techo, que reposan sobre un estrato de arena anaranjada, probablemente del relleno original del pozo que se adentró en la cámara al romperse la parte de arriba del cierre de adobes. La parte de abajo del cierre de adobes se ve ahora por debajo de la arena anaranjada. Este es una de los pocos casos en los que hallamos parte del cierre original.

Dentro de una oquedad en la pared izquierda de la cámara, hallamos un cetro-was de madera, con un ojo-udjat pintado en tinta negra a cada lado del extremo superior. Estos cetros son característicos del Reino Medio, concretamente de finales de la dinastía XII y comienzos de la XIII, lo que concuerda con los fragmentos de cerámica hallados hasta ahora en la excavación del pozo. Se han hallado muy pocos ejemplares similares a este, por lo que, aunque el nuestro esté fragmentado, puede considerarse un hallazgo significativo. Al final de la jornada, nos hemos despedido de los trabajadores egipcios con cánticos y bailes. Mezclando alegría y tristeza, nos abrazamos, deseándonos un feliz año y volvernos a ver el año que viene, en-sha-alá.