Parte de la mañana de hoy la hemos dedicado a la cámara sepulcral de la tumba de Hery. El pozo funerario se encuentra en la sala más interna, y desciende siete metros y medio. Al fondo se abren dos cámaras muy amplias, y ambas fueron reutilizadas en el siglo II a. C. para depositar momias de animales, sobre todo ibis y halcones, pero también hay águilas, buitres, milanos, gavilanes, búhos e incluso pelícanos. La cámara sureste está ahora vacía, pero nos la encontramos con unos treinta centímetros de huesos de ave calcinados cubriendo todo el suelo. La cámara norte todavía sigue llena de cientos y cientos de paquetes de lino casi hasta el techo. Cuando años atrás estudiamos y radiografiamos algunos de los paquetes, se vio que muchos paquetes contenían un amasijo amorfo de huesecillos, mientras que otros tenían el cuerpo de un solo ave. Algunos se conservan en muy buen estado, mientras que otros están muy quemados, carbonizados. Entre las momias se pueden ver adobes grandes, y también bloques de piedra caliza que, por haber prendido fuego dentro de la cámara, se han desprendido del techo.
El hecho de que la cámara sepulcral de Hery esté enteramente llena de momias de animales implica que desde mediados del siglo II a. C. permanece sin tocarse, es decir, que no han entrado ladrones de época moderna, ni egiptólogos. La cámara, obviamente, ha sido saqueada en época antigua y poco quedará de su ajuar funerario… pero a lo mejor queda algo, algún trozo de su ataúd, cerámica, tal vez alguno de sus vasos canopos, algún escarabeo… Esa posibilidad nos hace ahora plantearnos que tal vez merezca la pena excavar la cámara. El plan para la próxima campaña podría ser ir retirando uno a uno los paquetes de lino, radiografiarlos con Jesús e irlos guardando en la cámara sur que está vacía para luego volverlos a poner todos en su sitio. Así tendríamos la ocasión de acceder al estrato inferior del relleno de la cámara y buscar restos de equipamiento de Hery.
Mientras Laura prepara la última fotogrametría y el escaneo de su pozo funerario, Ahmed está preparando los brocales de tres de los pozos ya excavados para colocarles una reja de metal, siguiendo el estilo de los pozos del Sector 10 y 11. Arriba de la colina, donde está Emilio, mañana tiene que quedar todo listo para hacer también aquí la última fotogrametría de la zona. Mañana jueves es el último día de excavación y hay que tratar que todo quede bien rematado y documentado.