21 febrero 2018

Ayer fue el último día de excavación y hoy nos hemos quedado en el yacimiento solo con una veintena de trabajadores. Como ha amanecido hoy también nublado, hemos aprovechado que no había sombras para hacer más fotos de la zona principal de excavación de cara a hacer luego una fotogrametría general. David se ha puesto después con Saabut a excavar y levantar la esterilla que sacamos ayer a la luz junto a uno de los pozos. Luego, le tocó el turno al resto de momia humana que asomaba por la boca de otro de los pozos, con un aspecto un tanto dantesco. Entre los linos ha salido un fragmento de ataúd francamente bonito, de fondo negro y colores muy vivos, componiendo una imagen del dios Osiris y la diosa buitre con un collar-menat delante.

Mientras tanto, Carlos y Angie procesaban junto a las jaimas los últimos materiales de sus respectivas zonas de excavación. Pía le echó una mano a Carlos a agrupar y contar los shabtis de cada uno de los distintos tipos de figurillas halladas. Los más signinficativos para nosotros son los del sacerdote puro (wab) Amenhotep, que es el mismo personaje que ‘firma’ y fecha algunos de los lienzos de lino hallados en la tumba asociada al jardín. Se trata de un importante personaje de comienzos de la dinastía XXII. Pero también hay shabtis de un tal Suenamón y otro Tjenebua, de una mujer llamada Padiiset y de otra llamada Padimut. En fin, es evidente que la tumba fue reutilizada por varios personajes mil años después de que se construyera y fuera ocupada por primera vez.

Hoy ha venido un inspector de El Cairo para llevarse de vuelta las muestras de restos botánicos del jardín y de otros contextos, además de tierras, arenas y sedimentos de los cortes estratigráficos alrededor del jardín y que definen el patio donde éste se ubica. Las muestras, alrededor de un centenar y quince kilos de peso, serán transportadas en tren a El Cairo, y dentro de unos días transferidas al Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO), donde permanecerán guardadas hasta que nuestros arqueobotánicos y geólogos tengan un hueco para poder ir a realizar los análisis. Es una suerte que el IFAO tenga estas instalaciones disponibles para el trabajo de otras misiones arqueológicas y que hayamos llegado a un acuerdo de colaboración con ellos. Desde aquí agradecemos a su director Laurent Bavay y a Anita Quiles, responsable de arqueometría del instituto, su buena disposición y ayuda.

Y hablando de simpatías y colaboración, al final de la jornada hemos recibido la visita de Jan Picton, de la Petrie Collection del University College de Londres. En esta colección, reunida por el primer gran arqueólogo del antiguo Egipto, Flinders Petrie, acabó un fragmento de la tumba de Hery. Lo identificamos en julio de 2009, cuando fuimos a un simposio sobre el Libro de los Muertos en el Museo Británico y pasamos a saludar al conservador del Museo Petrie. A pesar de que en la cartela indicaba “Reino Medio”, lo reconocimos al primer vistazo, y gracias a los calcos que había realizado Spiegelberg en 1896 pudimos demostrar su procedencia. Este año, gracias a la Directora (y amiga) Anna Garnett, nos han proporcionado una réplica, y Jan Picton, que excava con el equipo del Metropolitan en Malqata, ha venido para estar presente en el momento en el que Miguel Ángel lo fijaba en su sitio de la pared izquierda de la tumba de Hery. Reconstruir la tumba de Hery es una de las mayores satisfacciones de las últimas campañas.