21 enero 2022

Este viernes nos lo hemos tomado algo más tranquilo que de costumbre, desayunamos tarde y un grupo grande nos fuimos al Valle de los Reyes. No había muchos turistas, lo que nos permitió disfrutar de las tumbas a nuestras anchas. En la visita incluimos la tumba de Ramsés VI y la tumba de Tutankhamon. Ninguna de las dos decepciona. Una es enorme y destaca  por las representaciones astronómicas en los techos. La otra es pequeña, pero llena de historia.

Volvimos al Marsam sobre la una de la tarde, para tener tiempo de preparar la primera paella campestre de la campaña. Echamos mucho de menos a los benisseros, a Carlos y Joan, pero hay que decir que Emilio, a pesar de su sangre celta, nos ha regalado una paella excepcional, riquísima. Se hace peculiar lo de preparar la paella al lado de dos caballos, dos burritos y tres camellos. El atardecer en el Marsam, después de una comida en equipo, es de los momentos más entrañables y carismáticos de la campaña.