20 enero 2015

Hoy se han incorporado al equipo Megan y Miguel Ángel, y ya somos diecisiete (todavía faltan tres por venir). Miguel Ángel se va a encargar esta campaña de comenzar la restauración de la tumba de Hery. Primero hay que hacer unos planos de “patologías”, para después comenzar a consolidar las zonas más frágiles, rellenando grietas, fijando bloques sueltos… para terminar recolocando los fragmentos de la pared caídos y que recuperamos años atrás en la excavación del exterior, pero esto será ya dentro de un par de años. Megan, como venía desde Washington llegó a Luxor un poco descolocada y se ha quedado hoy en el hotel recuperándose. Salima ha aprovechado su ausencia para meterse con Cisco y Hassan en una galería subterránea que se abre en medio del pasillo de la tumba intermedia, entre Djehuty y Hery, y que acaba comunicando con las cámaras sepulcrales de éste último.

La excavación en el exterior sigue su ritmo, tanto arriba, en el Sector 10 Norte, como abajo, en el Sector 10 Sur. Ibrahím y Alí han estado reforzando la base del muro de Djehuty para poder seguir excavando debajo con seguridad. El montaje de vigas y hierros, y el hecho de ver ahora el muro “volando”, impresiona un poco… Ahora sólo falta que tanto esfuerzo haya merecido la pena.

Aunque por la mañana el aire era fresco, a media mañana ya se hacía sentir el calor. La comida y la sobremesa de después en el patio del Marsam ha tenido la temperatura ideal, y la tarde se quedó perfecta para dar un paseo siguiendo las acequias que surcan los campos de cultivo. La montaña tebana a esta hora adquiere un color rosáceo muy especial, en sintonía con los colores del cielo y las nubes. Verdaderamente es una suerte estar aquí.