Hoy es el cumpleaños del Proyecto Djehuty en Luxor. Cumplimos 22 años. El 2 del 2 del 2002 abrimos por primera vez la tumba de Djehuty. Por aquel entonces, sólo se veía la puerta de entrada a la tumba de Djehuty. Todo lo demás estaba enterrado, incluyendo la entrada a la tumba de Hery, a la cual se accedía desde la sala transversal de la tumba de Djehuty, gateando por encima de los escombros que colmataban la sala transversal de la tumba -399- que está entre las dos. Hasta el año 2006, las casas del poblado de Dra Abu el-Naga se mantenían en pie, varios de nuestros trabajadores vivían allí y sus hijos nos jaleaban mientras excavábamos y al final de la jornada formaban una fila esperando el reparto de caramelos.
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Zulema termina de reconstruir cerámica tutmósida.
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Betina estudiando la cerámica asociada a la capilla grande de Sergio.
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Pia dibujando la tapa de un ataúd de shabti de madera.
Las casas del poblado ya no están, y en su lugar pueden verse ahora las capillas de ofrendas y las bocas de los pozos en los que se enterraron los familiares y cortesanos de los reyes de la Dinastía 17. Las tumbas de Djehuty y de Hery han sufrido una transformación radical y ahora están listas para abrirse al público, tras ser excavadas, restauradas e iluminadas y preparadas para recibir visitas.
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Bea e Ibrahim avanzan en la excavación de la cámara del pozo.
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Soledad, Marisol y Laura visitan la cámara del pozo de Bea.
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Vistas de la excavación en la mañana temprano.
El rais Ali empezó con nosotros el proyecto y ha jugado un papel fundamental en la consecución de objetivos y en nuestros éxitos. De aquel primer día solo quedamos en el equipo Alí, José Miguel y yo. Joan se unió en la segunda campaña, Pía en la cuarta… Algunos de nuestros trabajadores también llevan con nosotros desde el principio: Taalat, Ibrahim, Yuma… Y también llevamos 22 años en el hotel Marsam, antes conocido como Sheikh Ali, y Hamdaka (alias “Roberto”), Ahmed… también nos han acompañado todos estos años. Con la inauguración de las tumbas no se cierra un círculo, sólo se alcanza una etapa. Todos esperamos cumplir muchos más años en el West Bank. La excavación seguro que seguirá dándonos sorpresas, y seguiremos compartiendo buenos momentos con nuestros amigos y compañeros de aquí. “Kulu sana ua anta tayib!”