2 febrero 2010

A primera hora de la mañana, el mudir y Parra han estado sacando fotos a algunas de las piezas halladas en la cámara pintada de Djehuty. Al final conseguimos reunir parte de un collar de lujo, que bien podría haber sido de Djehuty o de alguien de su familia. Está compuesto a base de alternar cuentas de cornalina, turquesa y un metal que muy probablemente sea electro. Además, encontramos fragmentos de pan de oro. Lo interesante es relacionar este hallazgo con la mención que hace Djehuty en sus dos inscripciones autobiográficas de que él, en calidad de “supervisor del Tesoro”, manejaba el metal y las piedras preciosas de la administración real, y como “supervisor de los trabajadores” se encargó de elaborar nobles collares con piedras preciosas y electro, además de dar instrucciones a los artesanos que cubrieron láminas de oro la barca sagrada de Amón, y con electro una pareja de obeliscos que la reina Hatshepsut hizo levantar en el templo de Karnak. ¿Acaso Djehuty distraía para su casa parte de las riquezas que manejaba para embellecer las construcciones de la reina? O tal vez, ¿era Djehuty pagado o premiado con parte del metal y de las piedras preciosas que manejaba como administrador eficiente de la reina?.

El inspector Aamer ha resultado ser una persona excelente y muy atento en su trabajo. Se coordina estupendamente con el rais Alí, y entre los dos llevar la excavación se hace mucho más fácil. En la jaima pequeña, Pía sigue trabajando en la restauración del ataúd de Iqer, que deberá quedar perfectamente terminado en esta campaña. Dentro de las tumbas, mientras Andrés sigue colocando fragmentos en la segunda inscripción autobiográfica de Djehuty, grabada en la sala transversal, Gemma ha comenzado a ubicar en la pared muchos de los fragmentos de las paredes del pasillo de la tumba de Hery.

Hoy hemos terminado la jornada en el yacimiento a la una de la tarde, con todos los demás trabajadores, para irnos a visitar dos tumbas que están cerradas al público. Para ello, tuvimos que pedir permiso especial y conseguir a otro inspector que nos las abriera. Elegimos estas tumbas por su relación con nuestro trabajo, para comparar aspectos arquitectónicos de los monumentos, motivos iconográficos, estilos, etc. La primera de ellas perteneció a un tal User, mayordomo del rey Tutmosis I. El estilo de su decoración, pintada sobre mortero y estuco, muestra muy bien la evolución entre la tumba de Hery, de época de Amenhotep I, y la de Djehuty, del reinado de Hatshepsut. Las segunda tumba fue la del visir de Tutmosis III, Useramón, que vivió unos años después de Djehuty.