Hoy, viernes, ha sido día de descanso en la excavación. Hemos desayunado todos juntos a las ocho y luego nos hemos dividido en grupos. Curro, María José y Elena se han ido andando por la montaña tebana. Primero pasaron por Deir el-Medina, subieron a las casas que los artesanos que construyeron las tumbas reales tenían en lo alto de la montaña y descendieron al Valle de los Reyes. Desde allí, marcharon hasta el denominado “Valle de los monos”. Andrés y Pía cruzaron el río para visitar los templos de Luxor y Karnak, mientras José Miguel se quedaba en la biblioteca de la Chicago House. Los demás nos hemos quedado tranquilamente trabajando con el ordenador en el Marsam. Ha hecho una mañana estupenda, soleada pero sin mucho calor.
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Vista del Nilo desde la orilla oriental
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Falucas varadas
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Pía y Andrés cruzando en el ferry
Al medio día, hemos preparado una comida española, a base de embutido y queso, para despedir a Salima, que hoy se volvía por la tarde a El Cairo. Sin duda, echaremos de menos su sentido del humor y su vitalidad.
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Colosos de Ramsés II a la entrada del templo de Luxor
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Vía procesional de carneros (encarnación de Amón) marcando el aceso al templo de Karnak
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Tiendas de souvenirs a la entrada de Karnak
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Elena en Deir el-Medina
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El 'Valle occidental', también llamado 'Valle de los monos'
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Casas de los artesanos arriba de la montaña
Hace hoy seis años, el 2-02-2002, abrimos la tumba de Djehuty por primera vez, así que tocaba abrir la botella de Armagnac que acompaña a Chemi todas las campañas y brindar por Djehuty y por todos los que, de una u otra forma, hemos estado y estamos vinculados a él. ¡Salud!