El equipo Djehuty ha tenido hoy el placer y el honor de enseñar los trabajos que realizamos y el yacimiento al Director de la Fundación Caja Madrid, Rafael Spottorno, y a su mujer, María Pía. Para nosotros ha sido un día muy importante porque, a pesar del diario de excavación on-line y de las múltiples conferencias, y por muy buenas fotos que tengamos, la mejor forma de entender lo que aquí se cuece, la cantidad de cosas que están ocurriendo al mismo tiempo y las dimensiones de las tumbas, la profundidad de los pozos, etc., es verlo con tus propios ojos, en directo. Y a nosotros nos encanta enseñar lo que hacemos y las maravillas que tenemos entre manos, y tratar de trasmitir la pasión por el antiguo Egipto y por la arqueología.
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Rafael y María Pía observan el tablero restaurado del senet.
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La sensación de sostener con tus propias manos un objeto antiguo es inenarrable.
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María Pía admira la vasija que acompañaba a Iqer en su enterramiento.
El tour por el yacimiento comenzó con la explicación de quién es Djehuty y los detalles de la fachada de su tumba, parándonos en el vestíbulo para que Andrés nos explicara su trabajo de epigrafía y cómo es capaz de identificar de dónde proceden los fragmentos que hallamos fuera de contexto en la excavación. Allí mismo, Pía les mostró las tablas del ataúd de Iqer ya limpias y consolidadas, además de los arcos, flechas y bastones. Entrando ya en la tumba, pudimos ver cómo se excava el pozo de la sala transversal, con José Miguel al pie del cañón. Y ya dentro de la capilla, Ahmed e Imán terminaban de consolidar las estatuas de Djehuty y de sus padres.
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Roxie explica algunos detalles de los huesos que ha estado examinando esta campaña.
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Nuestros vecinos del Instituto Arqueológico Alemán nos sorprenden con un vuelo rasante sobre nuestro yacimiento.
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Pic-nic en la faluca después del trabajo.
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Los aparejos de pesca no han cambiado mucho desde época antigua.
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Una copa en los salones del Winter Palace nos hace sentir como los egiptólogos de hace cien años.
En las jaimas, Elena les enseñó una selección de cerámica, que abarca desde las vasijas de la dinastía XI, pasando por las pintadas de tipo Hatshepsut-Tutmosis III, y terminando con la ramésida dibujada de este año. Luego, Pía les abrió un arcón donde guarda las piezas selectas restauradas, como el juego del senet, el fragmento de estatua pintada que apareció con el conjunto de flores secas, etc. Después de la paga de los jueves, la jornada acabó con los dos invitados de honor bajando los más de ocho metros del pozo de Djehuty y adentrándose en la cámara funeraria de Djehuty, con el casco bien amarrado.