Hoy hemos comenzado a cerrar la excavación y a ir recogiendo todo poco a poco. Los de materiales, Curro y Gude, tienen ahora la difícil tarea de ir buscando sitios a las numerosas cajas de cerámica, huesos, cartonajes y objetos varios que han ido saliendo en la excavación de esta campaña. Han de hacerlo de forma controlada y ordenada para que el año que viene puedan encontrarse los materiales pendientes de estudio, y los primeros días los podamos dedicar a revisar lo de estos últimos días. Por su parte, Alí, Taalat y los demás, han estado recogiendo las piezas de metal que han sobrado de los distintos montajes de Nacho, del cierre de los pozos, del falso techo de la tumba de Djehuty y del desmantelamiento de las vigas que sujetaban en volandas uno de los muros de adobe del patio de entrada a su tumba.
Los arqueólogos, David y Kristian, han rematado la documentación de sus respectivas áreas de excavación, el estado final de la campaña. Y Pito tenía para hoy una lista de cosas para fotografiar que no le han dejado ni un minuto libre. El momento más espectacular del día de hoy ha sido cuando Pito ha iluminado con luz rasante la pared de la sala transversal de la tumba de Djehuty que Suni ha estado limpiando durante toda la campaña con los dos Mohamed y con Hasán. De no versa a penas nada por la capa de barro pegada en superficie, a de repente poder recomponer la escena en la que Djehuty, ejerciendo de supervisor del Tesoro, supervisa distintas tareas relacionadas con su cargo. Lo más sorprendente ha sido descubrir que en el registro inferior aparece un jefe del país del Punt (en el cuerno de Africa) saludándole cortésmente detrás de un montón de mirra apilada. La escena y la postura de los personajes recuerdan a la escena del regreso a Tebas de la expedición enviada al Punt recién coronada Hatshepsut como reina del Alto y Bajo Egipto. En esa escena Djehuty se hizo representar junto a los trabajadores que amontonaban la mirra, y luego su figura y nombre fue borrada. Ahora, recuperamos esa misma escena pero desde el punto de vista del propio Djehuty.
El día se completó con una visita a los almacenes del Servicio de Antigüedades junto a la casa de Howard Carter, para llevar y registrar algunas de las piezas singulares halladas tanto en esta campaña, como en los últimos años. Acabamos llevando más de un centenar de piezas en dos arcones y ocho cajas. Gracias a que nuestro inspector, Abdelgani, había preparado una lista en árabe del contenido de cada caja, el registro en el almacén fue relativamente fluido a pesar de la cantidad de objetos ingresados.