18 febrero 2007

Ahmed Amín comenzó la jornada fotografiando el esqueleto del ataúd, antes de que la luz fuera demasiado intensa. Tomó fotos de detalle y luego lo volvimos a tapar con el cajón de madera para cuando venga Roxy Walker a analizar los huesos.

El trabajo en las catas del patio de Djehuty sigue progresando. Hoy han salido varios fragmentos de ataúd pintado, pequeños fragmentos de relieve y la base de una cesta en muy buen estado. Mientras que la cata de Ibrahim, más próxima a la fachada de la tumba, contiene un terreno relativamente compacto de arena y cantos rodados, la cata de Kamal. Próxima a la entrada del patio, contiene casi exclusivamente lascas de piedra caliza que se utilizaron para rellenar y nivelar el terreno.

Por encima de las tumbas, ya tenemos todo el largo de la parte de atrás del muro de mampostería que remataba la fachada de la tumba de Djehuty. Mide 9,50 metros de largo, que corresponde a los 7,50 metros que mide la fachada, mas 1 metro por cada uno de los muros laterales del patio. Hemos aprendido también que el interior del muro de la fachada, de 2 metros de grosor, no estaba construido todo con bloques de piedra, sino que se utilizaron adobes, reservando las piedras para el exterior.

En la excavación del interior de la tumba intermedia, cada vez va saliendo material más interesante. Hoy ha salido, entre otras cosas, parte de la tapa de un vaso canopo de cerámica pintada.

Hoy hemos recogido todo a la una de la tarde, para marcharnos todo el equipo a visitar dos tumbas contemporáneas de Djehuty en Sheik Abd el-Qurna. Primero visitamos la tumba de Ineni, que vivió unos años antes que Djehuty y murió bajo el reinado de Hatshepsut. Su tumba está publicada, pero queríamos verla con nuestros propios ojos. Y mereció la pena, pues, a pesar de que la publicación es buena, el tono de los colores es mucho más atractivo al natural. Las pinturas que decoran las paredes son sensacionales y las escenas están llenas de detalles curiosos. La segunda tumba fue la TT 73, de la que se desconoce el nombre del propietario, pero que también sirvió bajo Hatshepsut. Se conserva en peor estado, pero tiene una inscripción que alude a los obeliscos de la reina en Karnak, loque para nosotros es especialmente interesante porque Djehuty relata en su biografía que él se encargó de recubrirlos con electro.