18 febrero 2004

Trabajo de campo

Hoy ha comenzado la recogida de la campaña. Los trabajadores han estado colocando adobes en los perfiles para procurar que el año que viene no nos los encontremos demasiado estropeados.

La fotografía ha jugado hoy un papel relevante. Carlos Spottorno ha estado sacando las últimas fotos a los relieves del vestíbulo de Djehuty. Aprovechando su habilidad para reflejar la luz natural en el lugar de la pared que interesa, me he colado por detrás y he sacado con la digital una foto de la escena de banquete funerario, en la que Djehuty aparece sentado a la mesa mientras disfruta de la música de un arpista y de las canciones de dos mujeres que se acompañan de sendos sistros. Ana, por su parte, se había instalado en el pasillo de la tumba de Djehuty para fotografiar las piezas más relevantes que han salido en la excavación los últimos días. Y Alicia y Oscar también han estado gran parte del día sacando fotos a materiales diversos. En Egipto, la documentación fotográfica juega un papel todavía más relevante, pues no se pueden sacar muestras del yacimiento, y es a través de las fotos que sacamos durante la campaña como podemos progresar en el estudio e investigación de los hallazgos.

Como hoy no se ha excavado, Marga y Gemma le han echado una mano a Curro con la selección, clasificación e inventario de materiales. Aún así, parte de la tarea tendrá que quedarse pendiente para el comienzo de la campaña que viene.

Trabajo de ganinete

Antes del descanso para el almuerzo, hemos visitado dos tumbas muy próximas a nuestra excavación, la TT 20 y la TT 24, contemporáneas de la tumba de Djehuty. Las escenas representadas en sus tumbas nos sirven de paralelo de las de Djehuty; aspecto fundamental éste para el estudio y comprensión de la decoración dentro de la tumba de Djehuty.

Carlos Cabrera y Juan Ivars se han vuelto pronto al Marsam para terminar allí algunos de los dibujos arqueológicos que están sin finalizar. Pero han vuelto a tiempo para la fiesta de despedida que hemos celebrado en el yacimiento a eso de la una, después de la última paga a los trabajadores. Con la última paga, les damos una buena propina (“bakshish”). El rais Alí se ha encargado de traer unas tartas y refrescos para todos, incluidos los de las casas de al lado. Todos hemos acabado bailando al ritmo de un pandero, las palmas y la potente voz de Nadi.

Esta tarde nos toca trabajar duro, pues tenemos que redactar y componer un dossier de la campaña en inglés para las autoridades del Servicio de Antigüedades. En total diez copias, de unas cuarenta páginas cada uno.

Vida cotidiana