17 febrero 2023

Hoy ha sido un viernes tranquilo. Algunos hemos visitado la tumba de Ay, el sucesor de Tutankhamon, que está situada en un valle paralelo al Valle de los Reyes que recibe el nombre de Valle Occidental o el Valle de los Monos, porque allí se encontraron en el siglo XIX momias de babuinos. El paseo por el valle hasta alcanzar la tumba es espectacular, pues caminas encajonado por un estrecho wadi, en el que se percibe muy bien lo agreste del lugar, y uno se hace una idea de cómo debería haber sido el Valle de los Reyes antes de convertirse en atracción turística.

Ay fue la persona que se ocupó del funeral de Tutankhamon, lo que le otorgaba la legitimidad al trono, que de otra forma podía ser cuestionada al no pertenecer a la familia real. Así, en la tumba de Tutankhamon aparece realizando él la ceremonia de la Apertura de la Boca al monarca fallecido. Las escenas que decoran las paredes de la tumba de Tutankhamon tienen un color de fondo amarillo característico, y ese mismo color se emplea en la tumba de Ay. Esta última es algo más grande y conserva el sarcófago en su lugar original. Su decoración sólo ocupa las paredes de la sala del sarcófago e incluye algunos detalles singulares, como la caza y pesca en los pantanos, que era un tema recurrente en las tumbas de los nobles, pero que no se había representado antes en una tumba real.

Blanca y Laura aprovecharon también para visitar algunas tumbas del Valle de los Reyes y luego, con Amalia, marcharon juntas a ver el templo de Deir el-Bahari. Los turistas abarrotan ya los lugares más emblemáticos de Luxor, y por eso la visita a la tumba de Ay, al fondo del apartado wadi, sin nadie, solo nosotros y el gafir, ha sido tan especial.