16 febrero 2003

Trabajo de campo

La trabajo de excavación se ha centrado en la pirámide sobre la entrada de la tumba de Hery. Dos grupos, uno a cada lado, han seguido desenterrando la parte inferior de los muros laterales. Otro grupo ha excavado por encima y ha encontrado un pozo. A unos cuarenta centímetros de la superficie han aparecido grandes fragmentos de cerámica de Época Saita, conservando las cuerdas atadas a las asas de la vasija. Después de fotografiar y documentar el hallazgo, hemos decidido tapar el pozo con piedras y cemento, y dejarlo para el año que viene.

En el lado N de la tumba de Hery, pero a un nivel más arriba de la colina, a la altura de la pirámide, hemos encontrado la entrada a otra tumba. La puerta no está bien definida y, al menos por ahora, parece más bien el agujero de entrada a una cueva. Una vez dentro, las dimensiones de la sala son colosales y, aunque las esquinas están redondeadas, las paredes están bien talladas y en algunos lugares se conservan restos de estuco. El suelo está cubierto íntegramente por fragmentos de cerámica y huesos. De nuevo, una vez tomadas las dimensiones y dibujado un croquis acompañado de fotografías digitales, cerramos la entrada con piedras para investigarlo con calma en el futuro.

Trabajo de gabinete

María José se marcha esta noche de regreso a España. Incansable y meticulosa trabajadora, gran apasionada y conocedora de la cerámica. Disfruta de su trabajo y de Egipto como poca gente. En fin, la echaremos de menos, tanto profesionalmente como personalmente. El año que viene la esperará más cerámica. Hasta entonces… Desde la página web de Djehuty, le mandamos recuerdos a su hijo Alejandro.

Vida cotidiana