16 enero 2023

Hoy hemos aumentado un poco el número de trabajadores para acelerar el trabajo de acondicionamiento del acceso al yacimiento. Como la caseta de los guardias de la zona (“gafires”) está justo a la entrada del camino, nos hemos liado la manta a la cabeza (mejor dicho, el turbante, y se veía venir…) y vamos a adecentar su caseta y alrededores. El camino está ya casi terminado, y  creo que va a quedar fenomenal.

Hoy también hemos decidido comenzar a restaurar la entrada a la tumba de Baki por dentro. Tenemos que recrecer un muro para poder apoyar en él una losa de hormigón que haremos a medida para la parte del techo que se ha perdido. Teneos bloques de piedra de buena calidad que sobraron de cuando construimos el recrecimiento de la fachada de la tumba de Djehuty la campaña pasada, así que la obra tampoco supondrá mucho gasto.

Por otro lado, Blanca, Pía, Asmaá y yo hemos vuelto al almacén junto a la casa de Carter para reunirnos allí con el director del Museo de Luxor y cuatro conservadores, y revisar juntos los objetos que nos vamos a llevar al museo para la exposición. Hemos vuelto a desempaquetar cada una de las piezas y revisado su descripción en el Register Book. Aunque todo ha ido muy bien y hemos dejado los dos arcones listos y sellados, el traslado al museo tendrá que esperar unos días. Mientras tanto, vamos a ir adelantando trabajo y redactando el texto de las cartelas en inglés y árabe. Tenemos que tener cuidado para que no se nos eche el tiempo encima.