15 febrero 2019

Este viernes hemos ido un grupo grande al templo de Karnak. Fuimos en barca hasta allí y casi hacía frío. Parece increíble que todavía no hayamos tenido (¡por fortuna!) un día caluroso, como es habitual en Luxor en el mes de febrero. Había muchos turistas, casi como antes de la revolución de 2011, lo que puede interpretarse como un síntoma de que el turismo se está poco a poco recuperando. Y el templo espléndido, como siempre. Apabullante. Estuvimos más de tres horas recorriendo sus capillas y rincones menos transitados, y explicando a las visitas las escenas e inscripciones más significativas. Todo un lujo, una suerte.

De regreso, Joan, Carlos y compañía tenían en marcha la paella y las cebollas con anchoa a la brasa, y Pía había preparado una refrescante ensalada de tomate y cebolla. La comida campestre es uno de los momentos carismáticos de la campaña. Todos la disfrutamos y valoramos muchísimo. La sobremesa se dilató hasta el atardecer hablando con la vicepresidenta del CSIC, Elena Domínguez, sobre la ciencia en España. No tengo palabras para expresar los sentimientos y pensamientos que pasaban atropelladamente por mi cabeza mientras ella hablaba. Creo que tal vez pueda resumirse, aunque suene cursi y hasta pelota, como orgullo, orgullo y satisfacción de sentirse en buenas manos. No debería ser tan raro admirar a tu(s) jefe(s), pero lo es. Y Elena consiguió esta tarde despertar admiración en muchos de nosotros, por cómo habla, por cómo escucha, por su pasión, por su convicción, por su conocimiento y por cómo se explica. ¡Chapeau!. También estas cosas habrá que decirlas cuando ocurran, no sólo hay que criticar, también hay que aplaudir y felicitar a los que lo hacen bien.

Ya de noche, cruzamos de nuevo el Nilo para visitar el templo de Luxor, que está fenomenalmente iluminado. Y apuramos un poco nuestras energías para terminar la jornada visitando la mezquita de Abu Haggag, que se construyó incorporando dentro de su sala de oración las columnas del templo de Luxor levantadas por Ramsés II. Un exótico broche de oro para un día memorable. Buenas noches y hasta mañana.