David ha llegado ya al fondo del pozo que está excavando con Saabut y mañana comenzará a excavar la cámara funeraria. Arriba, mientras tanto, Yuma y Hassan excavan la entrada a la gran tumba que está justo al lado. La entrada ya se ve, y está tapiada con muros de ladrillo, es decir, que tiene un cierre moderno. Efectivamente, la tumba debió estar visible en el siglo XX y probablemente fuera el Servicio de Antigüedades quien cerró la entrada para protegerla de posibles ladrones. A pesar de que se trabajó allí hace relativamente poco, ayer y hoy hemos hallado a ambos lados del cierre moderno bastantes vasijas de cerámica completas, muy probablemente datables en torno a la dinastía XIII. Podría pasar como cuando excavábamos la entrada a la tumba de Djehuty, que, a pesar de haber sido cerrada en 1909 por el Servicio de Antigüedades, hallamos a la entrada un enterramiento intacto del año 100 a. C. aproximadamente y otros objetos significativos, pues se limitaron a levantar el cierre y no excavaron alrededor.
Carlos sigue excavando a la entrada de la tumba de Djehuty-nefer, y un poco más abajo Gamal e Ibrahim siguen levantando el depósito de cerámica que se amontona a la entrada de la gran capilla de adobe. La enorme cantidad de cerámica que acumulamos ya de la dinastía XVII y comienzos de la XVIII supera todas las expectativas y, todo hay que decirlo, nos complica la disponibilidad de sitio para almacenar piezas en el futuro.
A media mañana ha venido al almacén del Servicio de Antigüedades la Directora del Museo de Luxor y varias de sus conservadoras, para ver a Neb y los shabtis de Ahmose-Sapair y Ahhotep. Con Pía y Pito preparamos un pequeño montaje para su exposición, y les encantó. Ahora el problema es encontrarles sitio en el Museo, para lo que hemos quedado mañana a las diez. La negociación continua, y es que los almacenes del museo son muy pequeños y las vitrinas están también casi llenas, por lo que no es fácil que el museo abra sus puertas a nuevos objetos, por atractivos o valiosos que estos sean. Mañana pondremos a prueba nuestros dotes de persuasión.