15 enero 2012

El trabajo ya va adquiriendo cierto carácter de rutina y marchando a un ritmo constante. Tenemos contratados a unos ochenta trabajadores. Un tercio de ellos están con Carlos retirando los escombros por encima de las tumbas. Hoy, a uno de “sus hombres”, muy querido por todos , Mahomoud Broston, le ha dado un arrechucho que parecía un infarto. Le llevamos al hospital de Qurna y allí le hicieron un electro. Al poco tiempo ya se encontraba mejor y pudo volver a su casa. Tiene setenta años, diecitantos hijos y, como era de esperar, muchas preocupaciones familiares. Esperemos que se recupere y pronto pueda volver con nosotros. En el sector 10, a primera hora de la mañana sacamos una sesión de fotos al depósito de cerámica que comenzamos a desenterrar ayer. La hora ideal para fotografiar la excavación es a primera hora o a última, pues es importante evitar que haya luz y sombra en la zona que interesa documentar.

En la tumba de Baki, Ibrahim ha sacado a la luz una estructura de adobe de forma circular, que debió utilizarse en época moderna como horno. En el revuelto, hemos hallado hoy una lucerna de época romana y un amuleto de barro cocido y pintado de azul, con forma del dios Bes. En la tumba de Hery, Salem y Gema continúan descendiendo en la zona junto al pasillo y al muro que comunica con la tumba de Baki.

A media mañana, recibimos la visita de Mohamed el-Bialy, con quien comenzamos el Proyecto Djehuty hace más de diez años y ahora es jefe del Alto Egipto en el Consejo Supremo de Antigüedades. Con él entré por primera vez en la tumba de Djehuty allá por el mes de diciembre del año 2000. Dedicamos un par de horas a enseñarle las muchas novedades en el yacimiento desde su última visita, y a discutir algunos asuntos del futuro inmediato de la excavación.