15 enero 2011

La excavación ha aumentado hoy de intensidad, abriendo dos nuevos frentes, uno en la tumba de Hery y otro en la tumba de Baki. Así, hemos comenzado la mañana contratando a más trabajadores, sumando ya un total de cincuenta. Carlos ha seguido supervisando el sector por encima de las tumbas, mientras el mudir ha supervisado la excavación dentro de las tumbas. Ninguno de los tres sectores ha producido material de interés.

La cámara más interna de la tumba de Hery tiene algo más de un metro de potencia de escombro en su interior. El escombro se coló dentro a través de dos agujeros en el techo: uno de ellos comunica con la vecina tumba de Baki y otro con otra tumba justo encima y que todavía no hemos descubierto. En ambos casos se trata de una aportación reciente, probablemente de finales del siglo XIX o principios del XX. La tierra es grisácea y pulverulenta, con piedras de pequeño tamaño.

La tumba de Baki nos ha servido de almacén desde que la descubrimos hace ya algunos años. La campaña pasada comenzamos a excavarla, con el fin de localizar el agujero por el cual caían escombros dentro de la tumba de Hery. Una vez conseguido ese objetivo, este año nos proponemos excavarla completamente. A diferencia de Djehuty y Hery, Baki decora el interior no con relieves, sino con pintura sobre mortero. La mayor parte del mortero se desprendió de las paredes (como también ocurrió en la tumba –399–), dejando las paredes desnudas y dándole al interior una apariencia ruda, de cueva. Hoy, después de desmontar el cerramiento que hicimos años atrás de piedra y metal, comenzamos a excavar la entrada. La tumba de Baki también tiene algo más de un metro de escombro en su interior.

Este año la tumba de Djehuty está dedicada casi en exclusiva a la restauración. Por un lado Nieves y Ahmed Bahdadi, que trabajará con nosotros dos días a la semana, han estado dedicados a la limpieza y consolidación de las paredes del interior. En la sala transversal, Pía ha comenzado a restaurar y recomponer el ataúd de Iqer para su nuevo ensamblaje. Y Miguel ha estado trabajando en la consolidación y restauración de los fragmentos de la cámara pintada de Djehuty.