14 Junio 2021

Hoy la noticia ha sido que el calor no ha sido noticia. El termómetro ha rondado los 37 grados, lo que nos ha parecido a todos una temperatura ideal, casi fresca. La atención ha estado centrada en la zona de excavación de José Miguel, donde la estructura de adobe sigue creciendo en tamaño e interés, pues ya se ven varias caras de los muretes recubiertos con mortero blanquecino. Tratamos de avanzar lo más rápido posible en los niveles superficiales, pero siempre manteniendo el control de la excavación y del procesado de materiales. En la zona que supervisa Ana ha comenzado a salir a la luz una acumulación de piedras de mediano tamaño, mezcladas con fragmentos de cerámica y algún adobe rodado. Por ahora es difícil determinar si es un simple amontonamiento, o si se trata de un túmulo que estuviera ocultando algo debajo, como nos pasó hace muchos años con un conjunto de cuatro ataúdes en el patio de entrada a la tumba de Djehuty, los cuales fueron dejados sobre el suelo, cubiertos por un túmulo de piedras de mediano tamaño y “basura” (tablones de ataúdes, vasos canopos, etc.). Dentro de unos días conoceremos si este conjunto de piedras tiene una función práctica.

Carmen, igual que Dani, se pasa las hora de cara a la pared dibujando la decoración en relieve de las paredes de la tumba-capilla de Djehuty. En la sala transversal, donde están los dos ahora, el relieve está muy erosionado por la acción del viento, del agua y también del fuego. Por ello, han de esforzarse, jugando con la luz, por identificar los signos de la inscripción autobiográfica, y por seguir el contorno de las figuras que componen la escena de caza y pesca en los pantanos o el banquete funerario que Djehuty disfruta con sus padres, hermanos y hermanas, amenizados por músicos y bailarinas. Pero hoy Carmen se ha tomado un descanso y ha organizado una sesión de fotos del brazal de arquero y la bolsa donde estaba guardado, ambos elaborados en cuero, con el fin de poder luego generar en el ordenador un 3D de las piezas. Por su parte, Javier también ha estado sacando fotos a objetos, pero en este caso pensando más en su futura publicación.

En la jaima de restauración, Pía limpia y consolida varios materiales a la vez. Sobre la mesa de “operaciones”, se encuentran ahora las cuentas de collares y el tablón de ataúd procedente del pozo que excavaron días atrás David y Ana, pero también los objetos de cuero de otras campañas. Piezas menores halladas en el transcurso de la excavación de este año también se benefician de sus cuidados, pues la limpieza ayuda a ver mejor los detalles y tomar una mejor fotografía. No muy lejos de la jaima es donde Nacho tiene montado su “campamento” y fabrica las cajas de metal para los almacenes. El herrero Ahmed está demostrando ser un trabajador infatigable.