14 febrero 2022

Hoy hemos llegado al yacimiento a las 6 de la mañana para hacer la fotogrametría del área delante de la capilla de ofrendas de adobe. El objetivo era documentar bien las piedras de caliza y adobes apiladas por los saqueadores antes de comenzar a desmontarlas. Los minutos justo antes de que salga el sol tienen una luz perfecta para la fotografía y la fotogrametría. Ana y Laura se han organizado perfectamente para cubrir toda su zona de excavación. El trabajo luego ha fluido perfectamente y hemos comenzado el desmontaje de los pequeños túmulos. Pero antes que nada, hemos levantado la cabeza de una momia con la nariz rota, torcida, que reposaba sobre las piedras. Llama la atención que la cara conserva casi toda la piel.

En la jaima grande, André Veldmejer ha comenzado a estudiar los objetos de cuero hallados en las dos últimas campañas, incluyendo un par de pares de sandalias, bolas de juego y dos carcaj para flechas. Todas las piezas son de una calidad excepcional, según cuenta André. Algunas de las piezas están curtidas con tintes de colores, combinando principalmente el rojo y el verde.

En el interior de la tumba de Djehuty, Lucía ha conseguido hallar la ubicación de otro fragmento de pared de la tumba, mientras Nacho y los restauradores ultiman los detalles para conseguir dejarlo todo listo para abrirla al público el año que viene. Al final de la jornada, Nacho y yo hemos subido arriba del yacimiento para inspeccionar los restos de la casa derruida por encima de la tumba de Djehuty y echarle un vistazo al interior de las tres tumbas de la dinastía 12 que quedaron ocultas detrás de la casa.