Hoy es San Valentín, un día pensado para decir “te quiero” a la persona o personas que quieras, así de sencillo. Algunos piensan que estas celebraciones son una tontería, inventadas sólo para fomentar el consumo. Pero, pensándolo bien, casi todas las celebraciones son poco o nada racionales. Entonces, ¿qué sentido tienen? Pues, entre otras razones, sirven para marcar el paso del tiempo y, además, sirven como excusa para alegrarse y celebrar. Esto es un aspecto fundamental de la religión y de los rituales desde época antigua y, por supuesto, desde los comienzos de la historia de Egipto, hace cinco mil años. Ser consciente del paso del tiempo, calcularlo (que es el punto de partida para controlarlo) y celebrarlo es la base de los rituales religiosos, tanto en los templos como en la necrópolis, asociado a los difuntos y su recuerdo. Las celebraciones religiosas, desde la antigüedad hasta nuestros días, marcan incluso el calendario de la vida cotidiana de la sociedad y las personas. En los últimos años, por distintas razones, cada vez nos inventamos más fiestas laicas, asociadas al Estado (la Constitución, el día de la comunidad autónoma) o de carácter más personal, como San Valentín, pero el trasfondo es muy similar. Esto último en el antiguo Egipto habría sido difícil de imaginar, aunque por supuesto ellos tenían sus fiestas al margen de la religión, banquetes con música y vino hasta descontrolar, y también sus fiestas íntimas, a las que denominaban “pasar un buen día”. El “amor” lo relacionan con la “elección”, es decir que “el amado” era “el elegido” entre los demás posibles candidatos y, en este sentido, era un sentimiento unidireccional. Bueno, sea como fuere, ¡feliz San Valentín!
La excavación ha seguido avanzando en todos sus frentes. En el pozo de David ya se ve perfectamente la cámara sepulcral, por lo que no tardaremos mucho en alcanzar el fondo. Junto al pozo, a primera hora de la mañana, desmantelamos el murete moderno piedras, adobes y lino, que cerraba el acceso a la gran tumba, pensado para retener la tierra y piedras y poder cerrar con ladrillos la entrada. Unos centímetro más abajo salió a la luz un nuevo murete de contención muy similar, pero ahora construido sólo con adobes. Junto a éste, ha salido a la luz a última hora de la mañana un conjunto de cerámicas en bastante buen estado y que Zulema cree poder datar en la dinastía XIII. ¿Un buen augurio?
En el Sector 10 Norte, Gamal ha seguido excavando el depósito de cerámica y los restos vegetales que cubren la zona. Al final de la jornada teníamos unas diez grandes bolsas con fragmentos y formas completas. Estas vasijas muy probablemente estén relacionadas con la capilla de adobe de más arriba, la que José Miguel ha estado excavando, y que probablemente date de la dinastía XVII o muy comienzos de la XVIII. Cuando la capilla se amplió poco tiempo después, parte del depósito quedó bajo los adobes de la base. El nivel más alto del depósito esta formado sobre todo por grandes vasijas, mientras que en el nivel inferior que hemos excavado hoy abundan los platitos y los vasitos pequeños.