• 

  Templo de Luxor por la noche.

• 

  Montaña tebana iluminada, vista desde la otra orilla.

• 

  Nieves, Angie y Curro caminando hacia el Valle de las Reinas.

• 

  Poblado de Deir el-Medina.

• 

  Capilla dentro del templo de época ptolemaica en Deir el-Medina.

• 

  Divinidades en el templo de Deir el-Medina.

• 

  Djehut(y), el escriba de los dioses, en acción.

• 

  Ventana de la habitación de Carlos.

• 

  Angie y Nieves, cocineras por un día.

El viernes es nuestro día festivo en la excavación, como saben bien los navegantes seguidores del proyecto en años anteriores. Como este es el primero y llevamos trabajando en el yacimiento sólo tres días tampoco es que necesitáramos realmente el descanso, pero siempre viene bien reponer fuerzas. Nos hemos levantado un poco más tarde, y a las ocho estábamos todos desayunando en el patio del Marsam uno de esos desayunos de fin de semana, con zumo de naranja y huevos fritos. Luego, mientras unos nos hemos quedado trabajando arriba, en la Harwa, otros se han ido a dar un paseo al Valle de las Reinas y a Deir el-Medina, el poblado de los artesanos que construyeron y decoraron las tumbas del Valle de los Reyes. Para variar, al medio día hemos organizado una comida ligera a la española, a base de chorizo, lomo y queso, acompañado por un riquísimo salmorejo que han hecho Angie y Pía. Para rematar la faena, Nieves preparó unas “filloas”, es decir, unos crepes gallegos, endulzados con limón y azúcar. Vamos, que ni Arguiñano. Pero no os creáis, que por la tarde hemos trabajado, ¡eh!