13 Junio 2021

Uno de los grupos que supervisa Marisol encontró ayer un fragmento de relieve de piedra caliza, con los signos jeroglíficos coloreados en azul y las líneas que enmarcan la inscripción en rojo. Los signos están incisos sin demasiado cuidado, algo característico de la dinastía XVII. Lo más interesante del hallazgo es que el fragmento pertenece a la misma pieza que un fragmento que hallamos en el año 2014, en el pozo funerario donde descubrimos el ataúd-rishi de Neb. Es curioso cómo consigues acordarte de los hallazgos de varios años atrás, incluso de los aparentemente poco importantes, y cómo se consiguen juntar de nuevo fragmentos de la misma pieza separados en el tiempo y en el espacio.

A media mañana, nos fuimos todos a visitar el yacimiento que excavan Zahi Hawas y Afifi, a la derecha del templo de Medinet Habu y detrás de los restos del templo funerario de Amenhotep hijo de Hapu. Se trata de los talleres y lugares de producción asociados al palacio del rey Amenhotep III, también conocido como Malqata, más o menos un siglo después de la época de Djehuty. Afifi ha ejercido de anfitrión y nos ha dado un paseo de una hora por las calles, mostrándonos las casas y hornos. El lugar está dividido en distritos o barrios, delimitados por delgados muros sinuosos que convierten el lugar en un espacio muy singular, y el hallazgo en uno de los más importantes de la egiptología del siglo XXI. La información que se puede extraer de la vida cotidiana a mediados del siglo XIV a. C. , es y será tremendamente significativa, sobre todo teniendo en cuenta que esta era una época de intensos y periódicos contactos con las grandes potencias del Próximo Oriente antiguo, con las ciudades-estado de Palestina y Siria, con el reino de los hititas, de los asirios y babilonios, además de con la isla de Chipre. Como nos ha contado el propio Afifi, las excavaciones comenzaron el año pasado en esta zona buscando los restos del templo funerario de Tutankhamon, con motivo del próximo centenario del descubrimiento de su tumba en el Valle de los Reyes.

Cuatro de nosotros hemos vuelto a los almacenes junto a la casa de Howard Carter, para hacer un listado de las piezas que todavía están en nuestros arcones, es decir, las que no se han llevado al Museo de Luxor. Con Carmen también hemos hecho fotogrametría de varias piezas para hacer luego 3Ds y colgarlos en la página web del proyecto. De las piezas a las que todavía tenemos acceso, hemos fotografiado una bandeja de ofrendas de cerámica de la dinastía XII, la placa de estaño con el Ojo de Horus, tres escarabeos de la dinastía XVII o comienzos de la XVIII, un shabti de madera y otro de fayenza azul. Hoy el calor ha sido tan sofocante, que decidimos que los trabajadores terminaran la jornada media hora antes. El aire era tan abrasador que la ropa te quemaba. Por suerte mañana bajan las temperaturas unos cuantos grados, a ver si es verdad.