12 febrero 2004

Trabajo de campo

Salima Ikram llegó ayer por la noche a Luxor, con su máquina portátil de rayos-x. Cenamos en el Marsam sobre las diez y media y preparamos el día de hoy junto con las entomólogas, Carolina e Isabel, y con Montse.

A las siete de la mañana de hoy estábamos todos en el yacimiento. Mientras le enseñaba a Salima las tumbas por dentro, en el sector supervisado por Gemma salió a la luz un gran fragmento de relieve que conserva perfectamente la policromía: el azul de los signos jeroglíficos y el ocre rojizo de las piernas de un hombre en la parte superior. La inscripción está escrita en columnas y, en la última de ellas, se puede leer el título “Supervisor del Tesoro”. Muy probablemente se refiera a Djehuty y el fragmento provenga de alguna pared de dentro de la tumba.

A las ocho y media nos sacamos la foto oficial con el equipo de la tercera campaña al completo, diecisiete, y con todos los obreros, unos ochenta.

A las nueve llegó al yacimiento Samia, enviada por el Servicio de Antigüedades para supervisar la manipulación de la momia, y nos pudimos ir entonces hacia el almacén junto a la Carter House. Allí han permanecido guardados cinco objetos que encontramos en los años anteriores, entre ellos el sarcófago de madera con la momia dentro. Tardamos casi una hora en que nos abrieran las puertas del almacén: primero los inspectores no venían y, cuando por fin llegaron, se habían traído las llaves equivocadas y tuvieron que volver a la oficina, al “taftish”.

El año pasado, cuando dejamos las piezas, el almacén nos causó una muy buena impresión, pues era un espacio diáfano, limpio y organizado. Al abrirse las puertas hoy, la impresión ha sido muy negativa, habían compartimentado la nave con muros de ladrillo y cemento muy mal construidos, rezumando humedad, sin revocar, sin acabar. El suelo estaba lleno de trozos de ladrillo y cemento y apenas había luz.

Encontramos los arcones de la misión española en uno de los cuartos de la nave. Salima Ikram barrió primero el suelo y recogió la arena con un folio, pues no había recogedor. Con una alargadera nuestra llevamos un enchufe junto a los arcones, para poder conectar la máquina de rayos-x.

Trabajo de gabinete

Sacamos el sarcófago del arcón con sumo cuidado y lo colocamos sobre una caja de otra misión arqueológica. La verdad es que la tapa es preciosa. Allí estaba “la dama blanca”, con su mirada tranquila, los brazos cruzados sobre el pecho y unas manos de finos dedos que son una maravilla. Cuando levantamos la parte de arriba, volvíamos, un año después, a estar cara a cara con su momia.

Isabel y Carolina se habían puesto ya guantes de látex y mascarillas, y tenían las pinzas y los tubos preparados para recoger muestras de derméstidos, que comen materia orgánica muerta, ptínidos (escarabajos araña), califóridos (un tipo de moscas), isópodos (cochinillas de la humedad) y pequeñas arañas. Mientras ellas se ponían manos a la obra, Montse consolidaba la parte interior de la tapa. Salima anotaba en su cuaderno todos los aspectos peculiares del sarcófago y de la momia, y Carlos Spottorno no paraba de sacar fotos alrededor de los que estaban inclinados sobre la momia.

Para hacer las radiografías, tuvimos que sacar a la momia del sarcófago. Fue una operación muy delicada y muy emocionante. La colocamos suavemente en el suelo sobre una tela de “remail”, que es una fibra de poliéster sin ácido. Tendida en el suelo, esperaba que Salima colocara sobre ella la máquina de rayos-x y pasara por debajo las placas.v

Acabamos la sesión de trabajo pasadas las dos. Volvimos a introducir a la momia dentro del sarcófago y cubrimos éste con remail y una sábana. No metimos el sarcófago de vuelta en el arcón, porque el sábado Carlos volverá para fotografiarlo y Montse terminará de consolidar algunas grietas.

Las radiografías que faltan por hacer, la de la momia que encontramos este año, la del mono y la del gato, las hará Salima el sábado, esta vez en la tumba.

Mañana nos espera otro día excitante, cinco miembros del equipo nos subiremos en un globo para hacer fotografías aéreas y filmar el yacimiento desde las alturas. Esperamos sacar imágenes informativas y espectaculares de nuestro trabajo.

Vida cotidiana