Trabajo de campo
Dentro del laberinto
Poco a poco vamos rebajando el montículo que se eleva delante de la puerta de la tumba. Marga y Andrés son los encargados de vigilar atentamente el trabajo de los obreros y de examinar, clasificar y etiquetar los objetos que van saliendo. La intensidad del sol y el polvo que levantan las azadas se hacen soportables cuando se saca algo especial. Hoy hemos hallado un fragmento de vasija con un texto escrito en tinta negra. Es de mayor tamaño que el ostracon del otro día y los signos que componen la columna de texto pueden leerse sin dificultad.
También hemos desenterrado varios fragmentos de un sarcófago de madera con restos de la policromía que decoraba tanto el interior como el exterior. Los ‘ushebti’ siguen saliendo con bastante frecuencia, sobre todo los de tonalidad amarillenta y con una columna de texto escrita en tinta negra y de trazo fino. Las bolsas de huesos, lino y cerámica se van acumulando en el interior de la tumba.
Trabajo de gabinete
El descanso de los obreros a media mañana nos está sirviendo para cambiar de actividad. Hoy nos hemos ido los seis a inspeccionar juntos la tumba de Hori para tratar de comprender mejor su complejo diseño. Hemos prestado especial atención a los escombros que cubren distintas partes de las tumbas. Provienen de agujeros en el techo, por lo que debemos pensar en el modo de cómo irlos retirando sin provocar que caigan más desde arriba.
También hemos estado revisando las grietas que atraviesan la piedra del techo del pasillo, o que se abren entre el techo y las paredes. Habrá que dejar testigos para comprobar si crecen. Nos detuvimos un tiempo examinando los relieves que decoran el pasillo, que son de una exquisitez sobresaliente. Por último, nos adentramos en las galerías más profundas y estuvimos todos de acuerdo en que la mayoría de los huecos que se abren en las paredes y que ahora están taponados con escombros nos conducirán probablemente a otras tumbas. Esto es todo un laberinto subterráneo.
Durante la mañana nos hizo una breve visita Horst Jaritz y su ayudante Marcus, quien realiza todos los trabajos relacionados con la piedra en el templo de Merneptah. Se quedaron muy impresionados con la parte de la tumba de Djehuty que vieron, y nos desearon mucha suerte para las próximas veinte campañas (!).
También nos visitó el Dr. Iahia el-Musri, Director del Servicio de Antigüedades de las dos orillas de Luxor, acompañado por Ibrahim Suleiman, el Inspector jefe del Valle de los Reyes. Los dos nos felicitaron por los avances de nuestro trabajo.
Por la tarde hemos estado dedicados a dibujar un nuevo mapa del exterior y a comenzar el dibujo del plano del interior de las tumbas. Antonio ha aprovechado y se ha ido a la Chicago House para usar la biblioteca y para hablar con su director sobre el Oriental Institute de la universidad de Chicago.