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Un clásico, como cada campaña, pero desde otra perspectiva nueva.
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El equipo escucha atentamente las explicaciones de José Manuel sobre la tumba de Hery.
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Tutu siempre atento para lo que haga falta
Hoy hemos llegado al yacimiento a la hora de siempre, a las siete de la mañana. Allí nos estaba esperando el Inspector Krolos (= Carlos), junto con el rais Alí y cinco trabajadores. Los reencuentros son siempre emotivos, pero una vez más ha sido Tutu el quien nos da lecciones de expresividad. Al soltarle en el yacimiento no ha parado de correr de un lado a otro, dando brincos de alegría. No en vano es su lugar de nacimiento. El año pasado se lo pasó en grande durante la excavación, y este año todo parece indicar que se lo va a pasar todavía mejor, ganas tiene.
Mientras explicaba el yacimiento a los nuevos del equipo, los trabajadores han estado retirando los plásticos y papeles que se habían acumulado en las hondonadas. Después del segundo desayuno, estilo egipcio (tameya, berenjenas fritas, judías pintas, tortilla, queso fresco y tomate), comenzó el trabajo de verdad. Laura y Miguel Ángel, los arqueólogos presentes, se han estado familiarizando con la nueva estación de topografía que nos ha prestado este año Leica Geosystems.
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Detalle de una gacela en los relieves de la tumba de Hery
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Carolina y Marieta trabajando con el escáner láser de Leica Geosystems.
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Vista de los pozos del yacimiento sin las rejas para un mejor resultado de los trabajos de escaneo 3D del yacimiento
Mientras tanto, Marieta y Carolina, de la empresa Proskene (colaboradora del proyecto en esta campaña), han comenzado a planificar el escaneado completo de la superficie del yacimiento. Ya lo habíamos escaneado antes en varias ocasiones, pero sólo parcialmente y con gente deambulando alrededor. El caso es que limpiar de ‘ruido’ los numerosos escaneos realizados calculamos que nos llevaría mucho más tiempo que volver a escanear el yacimiento de una tacada, es decir, de forma uniforme, y sin gente. Leica Geosystems nos ha prestado este año un escáner BLK360 de segunda generación que funciona mucho más rápido que el anterior.
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Otra perspectiva de los muchos pozos funerarios del yacimiento. Es interesante cómo cambia la impresión cuando no tienen las rejas.
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Laura y Miguel Ángel revisando que todo esté correcto con la estación total para los días de excavación que se aproximan.
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Las hermosas vistas de la nueva casa. Siempre es una inspiración poder contemplar la inmensidad y el misterio de la montaña tebana.
Para hacer las cosas bien del todo, hemos retirado las rejas de metal que cierran las bocas de los pozos, tarea que parecía que iba a llevar mucho tiempo, pero que nuestros trabajadores han resuelto en media hora. Estando el yacimiento lo más despejado de ‘interferencias’, Marieta y Carolina han comenzado a escanear la zona próxima a la carretera, haciendo un barrido sistemático de abajo hacia arriba. El nuevo escáner y el nuevo escaneado prometen muchísimo y se nos abren posibilidades fenomenales para mejorar el Sistema de Información Geográfico (SIG) que estamos desarrollando con el CESGA (Centro de Supercomputación de Galicia) y los 3Ds del yacimiento.