Comenzamos la jornada con una quincena de trabajadores, algunos de los cuales llevan con nosotros desde casi el principio del proyecto. La experiencia hace que las jaimas se monten casi por arte de magia, a pesar de que los postes de madera y los tubos de metal se van retorciendo con el paso del tiempo y las lonas de tela cada vez están más rasgadas y raídas. Pero es que una marca de la casa es, precisamente, el toque destartalado y medio hippy de las jaimas en el yacimiento, que insinúan estar llenas de encanto y sorpresas.
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Ventanas de una habitación del Marsam.
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Detalle de Dra Abu el-Naga Norte.
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Jaima de arqueología junto a los Sectores 10 y 11.
Aprovechamos la mañana también para tener una primera discusión sobre las zonas de excavación y el reparto de las cuadrículas entre los excavadores. En esta campaña continuaremos en la zona donde trabajamos el año pasado, delante de la tumba de Djehuty y de los pozos funerarios de la dinastía XVII, lo que denominamos Sector 10 y 11, pero que ahora nos da por llamar “el frente ruso”. Es una zona muy amplia, que se antoja inabarcable, de ahí el apodo, pero como todos los excavadores se concentrarán aquí, esperamos acabar descendiendo más de un metro y alcanzar casi la roca madre, donde seguro que nos esperan más pozos, la entrada a alguna tumba tallada en la roca en la dinastía XII, y vestigios de actividad cotidiana y ritual en la necrópolis.
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De visita en la “Ciudad Dorada” guiados por Afifi, el arqueólogo encargado de la excavación.
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Vasija decorada con el color azul característico del reinado de Amenhotep III.
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Afifi explica detalles de los últimos hallazgos.
También comenzamos a darle vueltas a algunos problemas de restauración. Sobre todo a la consolidación de las capillas de adobe de la dinastía XVII. El yacimiento tiene cuatro a la vista y son realmente singulares, pues en la necrópolis tebana se han documentado y se conservan muy pocas de esta época. Cuando abramos las tumbas de Djehuty y de Hery al público, a principios del año que viene, la visión de las construcciones en adobe a su alrededor añade información significativa para entender el lugar y le otorga a la visita una singularidad muy especial.