La excavación ya emprende su recta final, cumpliéndose todos los objetivos… y más. Por encima de las fachadas de las tumbas, ya hemos desmontado el muro moderno de piedra que construyó el Servicio de Antigüedades en 1910 para proteger la entrada a la tumba de Djehuty. Sobre la vecina tumba «intermedia» (-399-), ayer encontramos el comienzo del agujero que desciende hasta el techo de la sala transversal. Hoy, lo hemos excavado, descubriendo que está muy bien tallado en la roca de la montaña, lo que descarta la posibilidad de que sea un agujero de ladrones. Tal vez fuera un pozo de enterramiento, o para un depósito de momificación, y sus constructores profundizaron demasiado y acabaron tocando el techo de la tumba de abajo. Lo más importante es que ya estamos preparados para excavar y retirar el derrubio que cayó dentro de la sala y que llega hasta el techo.
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Carlos en una de las catas, dibujando la estratigrafía de los perfiles
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Detalle de los relieves de la capilla de Djehuty
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El 'moudir' tomando notas en el anexo de la tumba de Djehuty
En el patio de Djehuty, las dos catas avanzan necesariamente despacio. En la más próxima a la fachada de la tumba, en una esquina aparecen muchos pequeños fragmentos de relieve. Andrés ha conseguido reubicar uno de ellos en la capilla de Djehuty, lo que quiere decir que partes del suelo del patio se rellenaron con posterioridad al enterramiento de Djehuty.
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María José descendiendo al pozo de Ibrahim, de siete metros de profundidad
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Estudio de las cerámicas 'in situ'
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Ahmed trabaja en la restauración de la entrada a la tumba de Hery
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Al nuevo miembro del equipo, Nour, le encanta pasearse por la jaima
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Badaui y Kamal bromean mientras retocan la protección del muro de adobes del patio de Djehuty
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Acuarela de Pía: casas junto al canal
En el pozo que antes excavaba Ibrahim y que ahora ha cogido el relevo Sayed, han salido a la luz varias cerámicas completas. María José ha descendido hasta la cámara sepulcral para estudiarlas «in situ». Quedan los últimos diez centímetros de tierra. a ver qué sorpresas nos esperan.