11 febrero 2002

Trabajo de campo

Nos quedamos seis

Contra pronóstico, nuestra ‘jaima’ resistió el vendaval que los egipcios llaman ‘hamsin’. Hoy soplaba ya menos viento, pero el aire fue durante todo el día una inmensa nube de polvo.

Para no tener que esperar por la mañana a que el inspector abra la tumba y comenzar a trabajar, nuestro ‘rais’, Alí, ha dispuesto que guardemos los utensilios de los obreros en una de las casas del pueblo. Así que cuando llegamos a las siete y veinte ya habían empezado a trabajar. La verdad es que los obreros que acarrean espuertas trabajan muy duro y los que excavan en los cortes lo hacen con mucho cuidado y atención. Estamos encantados con todos ellos.

Hoy era el último día con nosotros de José Miguel, y como regalo de despedida hemos encontrado dos conos funerarios de Djehuty. En la impronta de los dos conos se pueden leer sus títulos, ‘Supervisor del Tesoro y Supervisor de los Trabajos’, y en uno de ellos, por fin, se conserva escrito su nombre. Además, hemos hallado un fragmento de inscripción en alto relieve con restos de policromía. La calidad con la que están esculpidos los signos no tienen nada que envidiar a los del templo funerario de la propia reina Hatshepsut.

Trabajo de gabinete

Por la mañana, hemos estado casi dos horas con Daniel Polz, escuchando atentamente las explicaciones sobre los trabajos que ha llevado a cabo en los últimos diez años en su enorme concesión de Dra Abu el-Naga, que incluye prácticamente toda la colina. Su exposición comenzó con las tumbas de la dinastía XI en el-Tarif, al noreste, para seguir con una tumba de comienzos de la dinastía XII ubicada al este de la nuestra. Con él ascendimos hasta lo alto de la colina para ver dos hipogeos que él cree que pertenecieron al rey Amenofis I y a la reina Ahmose-Nefertari. Años después, éstos se convertirán en lugares de culto en honor a estos dos importantísimos personajes de la necrópolis tebana, que tan estrechamente estuvieron relacionados con el culto de Amon. Para terminar, vimos por fuera la pirámide del rey Intef Nebu-kheper-ra, de la dinastía XVII.

Hoy nos hemos quedado a comer en el yacimiento. Ana ha estado mañana y tarde sacando fotos a los relieves e inscripciones de las paredes laterales del pasillo de la tumba de Djehuty. Alicia y Antonio, como todos los días, habían estado trabajando con los materiales por la mañana, y por la tarde tomaron nuevas cotas con el nivel para ir registrando los avances de la excavación. José Manuel y Andrés habían completado algunas fichas de los materiales más significativos y, por la tarde, con la ayuda de Marga y de José Miguel, estuvieron tomando medidas en el interior de las tumbas para comenzar a elaborar el primer plano del complejo funerario.

A eso de las seis de la tarde, José Miguel ha salido con su bolsón a la carretera para parar a un taxi colectivo que le lleve al ferry. Cruzará el río y, en la otra orilla del Nilo, deberá buscar otro taxi que le lleve al aereopuerto. Mañana por la mañana tomará el avión desde El Cairo hasta Madrid, y luego el AVE a Sevilla. Nosotros le vamos a echar mucho de menos.

Vida cotidiana