11 enero 2012

A las seis de la mañana estábamos todos en pie, y a las siete en el yacimiento. El objetivo de hoy era poner en pie las dos jaimas donde se dibuja la cerámica, se analizan los huesos y se realizan algunas tareas de restauración. Además, había que sacar de las tumbas todo el material de excavación y de trabajo que guardamos dentro, de una campaña para otra. Y luego, sacar, sacudir y volver a colocar todas las esteras que colocamos para que no se levante mucho polvo al andar por dentro de las tumbas. En fin, lo que se llama “levantar el campamento”, “poner la casa en orden”.

Por otro lado, hemos estado discutiendo entre nosotros cómo organizar las distintas áreas de excavación y cómo procesar el material que vayamos sacando a la luz. El objetivo es tratar de agilizar el sistema para que no se acumule el material que se ha de inventariar y almacenar, para lo cual los responsables de área deberán dedicar más tiempo a seleccionar y analizar el material de sus respectivas zonas antes de pasárselo a Curro, el responsable de materiales y último escalón en la cadena. Angie y José Miguel se encargarán de la excavación del exterior, a la izquierda del patio de entrada a la tumba de Djehuty, lo que denominamos el Sector 10. Por encima de las tumbas se ubicarán “los hombres de Carlos”. Gema supervisará la excavación dentro de la tumba de Hery, y el mudir se ocupará de la tumba de Baki.

Al final de la mañana tuvimos la visita de un grupo de la universidad de Menfis que está trabajando muy cerca de nosotros, también en Dra Abu el-Naga. Luego fuimos nosotros a visitar su tumba, que perteneció a un tal Panehesi, sacerdote del templo de Amenhotep I en época de Ramsés II. La directora del proyecto, Suzanne Onstine, nos explicó en detalle las escenas que decoran la tumba, de una calidad y un colorido excepcional. Panehesi debió ubicar su tumba muy cerca del templo dedicado a la memoria del rey Amenhotep I, que fue deificado años después de su muerte, en época ramésida, y adorado como patrono de la necrópolis.