La estrella del día ha vuelto a ser la réplica del jardín. Hoy se ha incorporado al equipo Juan Carlos de Andrés, el autor de la réplica en los talleres de FactumArte en Madrid, que ha venido para unir las cuatro partes en las que dividimos el conjunto, dar los retoques finales y dejarla ya terminada del todo. Cuando hemos montado la réplica en su lugar, sobre la plataforma que cubre y protege el jardín original, la impresión es fenomenal, idéntica al modelo, y queda perfectamente conjuntada con el entorno, con los pozos y capillas de adobe que se construyeron en torno al jardín años después. Incluso se ha conseguido reproducir de forma admirable el color y la textura del árbol que se conservaba erguido en una esquina. Juanqui se ha puesto manos a la obra y ya ha comenzado a unir las juntas con los productos de restauración que viajaron con la réplica el año pasado.
También llegó ayer por la noche Javier Trueba. A primera hora ha documentado la instalación de la réplica y durante la segunda mitad de la mañana, con ayuda de Pía, se ha dedicado a sacar las fotografías “oficiales” de los dos pares de sandalias de cuero, del juego de bolas y de la bolsa también de cuero, del ataúd de barro para un shabti…, es decir, de las piezas estelares de la campaña pasada y algunas de esta.
Angie y Marisol han comenzado hoy la excavación del pozo más próximo al jardín. Por ahora es difícil predecir qué nos deparará su excavación. Mientras tanto, David y Ana han ya casi han acabado de excavar la segunda cámara de su pozo y comienzan a planear su siguiente objetivo. Y dejando a un lado los pozos, Laura y José Miguel continúan la excavación alrededor de la capilla de adobe. Sigue saliendo bastante cerámica, muy entera e interesante, datada a finales del Reino Medio y comienzos del Segundo Periodo Intermedio. Queda por dilucidar hasta qué punto la cerámica debe asociarse a la capilla, o fue arrojada allí por saqueadores de época posterior. Junto a la cerámica, ha salido a la luz un muro de adobe, que tal vez conecte con la capilla y sirviera para rodear el pozo funerario que debió abrirse delante de la capilla y que todavía no hemos descubierto. Este interrogante lo resolveremos en los próximos días.