10 febrero 2009

Anoche, mientras cenábamos se levantó un viento muy fuerte que acabó desencadenando una tormenta de arena. Por la mañana, el sol tardó en aparecer, en medio de una atmósfera enrarecida por la arena en suspensión. Hoy se han incorporado al trabajo nuestros geólogos, Sergio y Sole, que llevan ya varios años con nosotros y que van a continuar estudiando la situación estructural del interior de nuestras tumbas.

En la tumba intermedia -399- seguimos excavando la cámara subterránea que desde esta tumba se dirige hacia el subsuelo de Hery, donde siguen apareciendo fragmentos de relieves. Joan y Carlos han dedicado parte de su tiempo a labores de topografía. Joan ha tenido que establecer nuevos puntos de referencia a partir de los cuales establecer la red topográfica de nuestro yacimiento. Se trata de una labor que cobra más importancia ahora que nuestra concesión ha sido ampliada. Mientras, la sección de restauración no descansa: Pia e Imán con el ataúd de Iqer, y Leandro, Nieves y Ahmed en la capilla. Y Curro, entregado a los materiales, no deja de revisar cuidadosamente cada cono funerario que encontramos.

José Miguel sigue estudiando el ritual de la Apertura de la Boca de Djehuty, que conserva unas escenas y textos de gran valor religioso. Al final de la jornada disfrutamos siempre de unos minutos de charla antes de regresar a comer al Marsam. Es el momento de comentar las incidencias más destacadas del día.