10 febrero 2007

Hoy ha sido un día de intensa actividad en la parte alta de nuestro yacimiento. Por una parte, se ha comenzado a desmontar el muro moderno que remata la fachada de la tumba de Djehuty, para seguir descubriendo los restos de la estructura original que remataba el monumento funerario de nuestro personaje. El trabajo ha de hacerse con cuidado, pues estamos trabajando en pendiente y hay que desplazar bloques de piedra relativamente grandes. Además se esta levantando un andamio en las fachadas de la 399 y de Hery, para poder despejar esa zona con seguridad. Es notable como las gentes de aquí se las apañan para levantar una estructura sólida en muy poco tiempo y empleando fundamentalmente tablones. Mientras, en el patio, Carlos sigue avanzando en la cata que se abrió el miércoles, ayudado hoy por Ibrahim, y ha vuelto a encontrar varios fragmentos de relieve.

El pozo 17 ha proporcionado hoy buenos hallazgos, especialmente vasos cerámicos de gran calidad y bastante completos, en buena medida gracias al minucioso trabajo de Sayed. Es un prometedor augurio para los próximos días, en los que se acabará de vaciar. También se ha empezado a asegurar el agujero por el que entraban los escombros en la 399, siempre pensando en la manera de poder excavar con seguridad esta tumba y la de Hery, quizás en la próxima campaña. Dentro de Djehuty, Andrés ha conseguido insertar varios fragmentos de las jambas de acceso a la capilla, en la que se está despejando por fin el suelo original, y quedará terminada sin duda en los próximos días.

Al termino de nuestra jornada de trabajo hemos variado hoy nuestra rutina diaria. Hemos comido en una faluca que nos ha dado un precioso paseo por el Nilo. Hemos pasado por hermosos parajes, hemos visto aves diversas, y hemos disfrutado de una atardecer inolvidable. Todo ello ha servido también para despedir a Aurora, la mujer del Moudir, que regresa mañana a España.