Este año, por varios motivos, la excavación será algo más reducida. En primer lugar no teníamos claro con cuánto dinero contaríamos para la campaña y había que buscar fórmulas de ahorro. En segundo lugar, queríamos sacar algo de tiempo durante la campaña para dar un empujón a varias publicaciones que tenemos sobre la mesa y que entre campaña y campaña nos es difícil encontrar el tiempo para terminarlas. Aunque el proyecto tiene en su haber unas ciento veinte publicaciones, tenemos todavía mucho material enormemente interesante sin publicar, y parece no tener mucho sentido mantener un ritmo alto de excavación si no podemos llevar a la par su publicación.
Uno de los objetivos de esta campaña es, además de escribir artículos, excavar cinco pozos funerarios que ya tenemos localizados, en el sector por delante del patio de entrada a la tumba de Djehuty. Hoy hemos empezado a excavar uno de ellos. El brocal del pozo está formado por hileras de adobe sin mortero de unión y sin apenas trabarse, rematadas por lascas de piedra caliza. Ello indica que el pozo fue saqueado probablemente hace unos cien años. El pozo lo empezó a excavar Laura en la campaña pasada, pero quedó a medias por falta de tiempo. Probablemente no tenga mucho que ofrecer, pero se trata de documentar todo con el mayor detalle, incluyendo las huellas de la reutilización y robos de tumbas.
Por su parte, Pía y Blanca han montado ya la jaima de restauración y ordenado todo su material de trabajo. Junto con José Manuel, están preparando los objetos para la exposición que todavía tenemos en el yacimiento, y la documentación que de ellos requieren los encargados del almacén del Servicio de Antigüedades. Las piezas tienen primero que incluirse en el Register Book del almacén y, luego, las trasladaremos al museo.