1 Julio 2021

Hoy hemos cerrado la excavación y clausurado la campaña a las 12 de al medio día. Aún así, tanto Ahmed Tuamy y sus ayudantes, como Nacho y el herrero Ahmed, han estado trabajando a destajo hasta las 11, tratando de dejar cerrados todos los pozos lo mejor posible. Al final han conseguido restaurar y cerrar con el nuevo sistema de cancelas todos los pozos menos uno. Con el brocal de los pozos recrecidos una hilera de adobes y completado el rectángulo, ahora esta zona el yacimiento se “lee” de forma mucho más clara y comprensible. El año que viene acometeremos las capillas de ofrendas asociadas a cuatro de ellos.

Mientras los trabajadores desmontaban las jaimas y guardaban todo el material logístico, tablones, mesas y sillas de madera, barras y planchas de metal, cajas de plástico, etc., los que estábamos en el yacimiento hemos aprovechado para hacer una pequeña excursión por arriba de la colina de Dra Abu el-Naga. En cuanto te elevas un poco, las vistas del yacimiento y de toda la zona son espectaculares, percibes mejor las distancias y entiendes mejor la geografía física y humana de la zona, incluyendo la ubicación de los monumentos antiguos y la relación entre ellos.

Las últimas horas han sido de un calor intensísimo, y para la última paga nos hemos tenido que refugiar en las sombra de los árboles que crecen junto a la tienda de recuerdos y alabastros Aïda. La veintena de trabajadores, igual que nosotros, estaban a la vez contentos y tristes. Todos tenemos la sensación de que ha sido una gran campaña y de que hemos conseguido adelantar mucho trabajo y sacar mucho partido a estas seis semanas incluso en el contexto de la pandemia covid. La satisfacción que se siente es doble, es como haber luchado contra la inercia del derrotismo y del conformismo, como haber nadado contra corriente y haber conseguido alcanzar una meta que muchos consideraban demasiado arriesgada. Pero, tomando las precauciones adecuadas, y tratando de identificar y resolver los problemas uno a uno, sin darle espacio al miedo, pueden alcanzarse casi todas las metas que nos propongamos.

En estas seis semanas sólo ha habido dos misiones arqueológicas trabajando en Luxor que hayan contratado a un número significativo de trabajadores locales, Elena Pichicova y el Proyecto Djehuty. Tanto las autoridades del Ministerio de Antigüedades, pero sobre todo los habitantes de Qurna y Bairat, han agradecido muchísimo el esfuerzo que hemos hecho por tratar de seguir con la actividad de forma casi normal. También los chicos del Marsam y sus directore, Klaus y Birte, estaban más que contentos por notar que la vuelta a la normalidad está ya muy próxima, y han agradecidos por nuestra presencia en un contexto donde los turistas a penas se han hecho notar. La próxima campaña está ya próxima, en enero y febrero 2022; ya no queda nada… no vamos a dejar que el motor se enfríe y desde ahora mismo comienza las gestiones y preparativos para la próxima campaña, en la que seguro habrá sorpresas… y mucho trabajo del bueno. ¡Nos vemos!