1 febrero 2009

Hoy se ha unido a nosotros en el yacimiento un nuevo miembro del equipo. Se trata de Ahmed Fahmy, profesor de la universidad de Helluan y experto en botánica. Si el año pasado se dedicó al estudio de los ramos de flores encontrados en el patio de Djehuty, este año va a prestar atención a una selección de trabajos de cestería encontrados a lo largo de los últimos años en el yacimiento. Pía, una de nuestras restauradoras, está escribiendo un libro sobre las mismas y necesita de sus conocimientos para identificar las diferentes especies vegetales utilizadas durante el Egipto faraónico para la confección de este tipo de trabajos.

Este año Curro se ha propuesto descubrir todos los pozos funerarios posibles y esta mañana, terminado el trabajo en la sala transversal de la -399-, pareció que se había topado con otro justo debajo de la segunda estela autobiográfica de Djehuty. Sin embargo, según ha ido avanzando la mañana el pozo que se iba delimitando ha terminado por ser lo que parece un trabajo comenzado que se abandonó al poco.

Mientras tanto, nuestras ceramólogas preferidas han continuado con su labor, dedicándose a estudiar las cerámicas del Reino Medio que el año pasado encontramos debajo del enterramiento de Iqer.

Carlos continúa con la limpieza de la zona superior de nuestro yacimiento. Estamos buscando el origen del cono de escombros que llena la cámara posterior de la tumba de Hery y nos ronda una cierta inquietud, porque es posible que quizá debamos excavar otro pozo similar al que nos permitió controlar el relleno de la capilla funeraria de Djehuty. Sin embargo, el yacimiento siempre se muestra propicio y generoso con nosotros y raro es el día que no aparece un fragmento de relieve que nos proporciona una pieza más del rompecabezas que es la decoración de nuestras tumbas.