1 febrero 2002

Trabajo de gabinete

Hoy le hemos dedicado la mañana al Valle de los Reyes.

Nuestro principal interés era ver las tumbas de la dinastía XVIII, por lo que la primera escala fue la tumba que excavó Ineni para el rey Tutmosis I (KV 20).

Según John Romer, la reina Hatshepsut continuó excavando en profundidad con la intención de añadir otra cámara funeraria y poder enterrarse ella junto a su padre.

El monumento superó los doscientos metros de longitud, siendo la más profunda del Valle de los Reyes. La momia de Hatshepsut no se ha encontrado; no se tiene la certeza de dónde fue enterrada, ya que se excavó una segunda tumba para ella. Años después, Tutmosis III decidió sacar el cuerpo de su abuelo de aquel lugar y lo enterró en otra tumba, la KV 38, que también visitamos.

Nos acercamos a ver la entrada de la tumba de Meiherpi (KV 36), un nubio que sirvié bajo Hatshepsut, Tutmosis III y Tutmosis IV como Portador del abanico real. A pesar de que su equipamiento funerario se corresponde estilísticamente con el reinado de Tutmosis IV, uno de los vendajes de su momia llevaba escrito el nombre de la reina Hatshepsut dentro de un cartucho real.

Junto a la tumba de Tutmosis III, antes de subir la escalinata que asciende hasta su entrada, se encuentra la tumba de la reina Hatshepsut-Merytre, esposa del monarca y madre de Amenofis II. La tumba de Tutmosis III (KV 34) no deja de conmoverte por muchas veces que la visites. En la antecámara se representan 741 divinidades del Más Allá (Amduat). La cámara funeraria tiene forma de cartucho real, igual que la tapa de su sarcófago. En uno de sus pilares se representa a Tutmosis III siendo amamantado por el árbol de la vida, que recibe el nombre de Isis, como se llamaba también su madre. Detrás del monarca, se representan sus esposas y sus hijas. Pudimos sacar fotos dentro usando el trípode.

Visitamos la tumba de Amenofis II (KV 35), que se excavó siguiendo un plano similar al de la tumba de su predecesor. También su programa decorativo se inspira en la tumba de Tutmosis III, aunque sólo llegó a pintarse la cámara sepulcral, donde se encuentra el sarcófago con su momia.

Para complacer a Alicia, terminamos la mañana en la tumba de Tuntankhamon. Sin cola a la entrada, sin gente dentro, sólo para nosotros. Gracias Alicia por insistir.

Además, visitamos la tumba de la reina Tauseret y Sethnakhte (KV 14), la de Montuherkhepeshef (KV 19), hijo de Ramsés IX, y la de Ramsés IV, (KV 2), cuyo plano se conserva pintado en un papiro contemporáneo, hoy en el Museo de Turín.

Después de comer, tuvimos una reunión de trabajo con Mohamed el-Bialy en el Hotel Marsam. Planeamos la jornada de mañana, cuando abriremos la tumba de Djehuty y comenzaremos el trabajo de campo. Acordamos empezar con quince obreros, que se dedicarán a limpiar el exterior repartidos en tres zonas. El ÒraisÓ Ali (es decir, el capataz) se encargará de reclutarlos. Además, Ali nos ayudará por la tarde a comprar más utensilios de trabajo en Luxor. Mañana montaremos la ÒjaimaÓ, llevaremos electricidad hasta la tumba y, aunque parezca mentira, todavía queda más papeleo por hacer. Pero ya todo es ir cuesta abajo. Estamos deseando que llegue mañana y abrir la tumba. No podemos esperar.

Vida cotidiana