08 Febrero 2020

El pozo de David y Ana ha vuelto a ser el protagonista de la mañana. Seguimos con el problema de la estabilidad de los escombros de la tumba grande que atraviesa el pozo. El rais Ali es partidario de abandonar, pues, en realidad, este segundo tramo del pozo pertenece a la tumba, que es anterior. Pero lo que debió ocurrir es que cuando al tallar el pozo se rompe una de las paredes, en vez de abandonar, convierten el agujero producido en una entrada para reutilizar la tumba y el pozo que se abría en una de las cámaras laterales. Nosotros queremos seguir, pues, entre otras razones, la zona está proporcionando mucha cultura material de interés. Hoy han descubierto un nuevo par de sandalias de cuero. Son de peor calidad y están peor conservadas que las del año pasado, pero es que ésas eran verdaderamente excepcionales. No están decoradas, ni tintadas y se ve que han sido muy usadas. Junto a ellas han salido muchos restos vegetales y cordajes, además de cerámica de lunares blancos típica de la dinastía 17 y comienzos de la dinastía 18.

El pozo de Angie y Marisol ya llega a su fin, y queda sobre el suelo de la cámara el montón de telas que se veía desde que conseguimos asomarnos a su interior. Por su parte, Laura y José Miguel siguen excavando alrededor de la capilla de adobe para documentar bien la estratigrafía y tratar de fijar bien la cronología relativa de la capilla. En la cuarta zona de excavación, Cisco sigue profundizando en la galería de las momias de animales y graffiti demóticos que se abre desde la tumba de Hery. Entre otros hallazgos, hoy ha descubierto una lucerna y una vasija completas de época romana temprana.

La restauración avanza a muy buen ritmo, tanto en la tumba de Djehuty, como en la de Hery. Hoy ha sido el último día de Carmen y Suni, pero sus compañeros egipcios, Siham, Fatma y Hussein seguirán trabajando en las tumbas. También es el último día de Marisol, que, además de ayudar a Angie en la excavación de dos pozos, ha hecho una labor fantástica con la reorganización de los materiales en los distintos lugares de almacenaje que tenemos en el yacimiento. Vamos a echarlas mucho de menos a las tres. El tiempo pasa volando y ya vamos poco a poco encarando el final de la campaña. El equipo empieza a menguar paulatinamente. Pero el ánimo no puede decaer, pues todavía nos quedan al menos diez días de intenso trabajo que esperamos aprovechar a tope. Queda por ver lo que darán de sí; seguro que alguna sorpresa más todavía está por llegar.