El cielo ha estado encapotado todo el día de hoy, e incluso han caído algunas gotas al final de la mañana. Se hace raro que en Luxor haga malo dos días seguidos. Por lo menos la temperatura ha sido bastante buena, ni frío, ni calor, y la luz ha sido la perfecta para hacer fotos de la excavación del exterior, por lo que ha última hora hemos realizado una sesión de fotogrametría del patio del jardín ya totalmente excavado y limpio. Las malas noticias nos llegan del otro lado del Nilo, pues Leonor y Guillem se volvían esta mañana a Madrid vía Cairo y, debido a la lluvia, el viento y una supuesta tormenta de arena en El Cairo, se han quedado colgados en el aeropuerto de Luxor todo el día y, evidentemente, han perdido la conexión a Madrid. Cosas que pasan.
Los pozos se están comportando un poco como la salud del equipo casi desde que legamos, pasando de subidones a recaídas y vuelta al optimismo para volver a recaer. José Miguel se las prometía muy felices en la excavación de su pozo, pues antes de alcanzar la boca halló un fragmento de inscripción de Intefmose y una cara de ataúd muy bonita. Pero cuando ha comenzado a descender la excavación del pozo, los indicios de que éste ha sido saqueado hace pocos años son más que evidentes. Ahora sólo queda esperar que el ladrón fuera tuerto y se dejara por el camino alguna sorpresa interesante. Por otro lado, para documentar robos de tumbas este podría ser un ejemplo muy visual, con troncos y planchas de metal atravesadas para poder descender con facilidad hacia el fondo del pozo. Pero el partido no termina hasta que el árbitro no pita el final, así que todavía hay que trabajárselo y mantener arriba la esperanza.
En el pozo que excava David ha ocurrido lo contrario. Los comienzos no fueron muy halagüeños y los tres primeros metros de excavación fueron bastante sosos. La decepción fue en aumento cuando en una de las paredes apareció un agujero que conectaba el pozo con la gran tumba que descubrimos en 2014, datada en la dinastía XI o XII y reutilizada por numerosos individuos durante la dinastía XVII. Pero tan sólo medio metro más abajo empezaron a salir a la luz sorprendentes objetos de la dinastía XVII en muy buen estado, lo que ha hecho que las expectativas se disparen hacia arriba y tengamos ahora todas las ilusiones puestas aquí. Mañana, Angie comenzará la excavación en otro de los pozos próximos al jardín. Es difícil predecir qué es lo que se va a encontrar. Todo es posible. De cualquier forma, lo importante es documentarlo todo bien. Todo tienen su interés en la búsqueda de información y con el objetivo de comprender qué es lo que ha pasado en esta zona de la necrópolis.