La jornada ha acabado chispeando y luego por la noche ha llegado a llover durante unos minutos. Menos mal que habíamos cubierto el jardín con plásticos y unas planchas de metal. Pero hoy la meteorología (a diferencia de lo que pasa en las películas) no ha acompañado a lo que en verdad estaba ocurriendo en el yacimiento, pues ha sido un día radiante de hallazgos y actividad. Laura ha comenzado hallando un fragmento de una “paddle-doll”, que le ha alegrado el día a Gudelia porque está estudiando la media docena de ejemplares que ya hemos descubierto en la excavación. En la misma zona, poco después, salió a la luz un ensayo de artista tallado en una lasca de piedra caliza, muy probablemente de la dinastía XVIII. Pero el hallazgo principal fue un shabti de madera de la dinastía XVII, envuelta en lino, con una inscripción escrita en jeroglífico cursivo y hierático sobre la parte delantera. Se trata de una fórmula de ofrendas para un tal Ahmose Sapair.
En el pozo que excava David con Gamal, a pesar de haber sido saqueado en época antigua, han empezado a salir a la luz objetos interesantes del primer ocupante de la tumba. Ha salido a la luz hoy un par de sandalias de cuero, repujado y teñido de rojo, realmente preciosas. Y junto a ellas hallamos luego un par de bolas de cuero rellenas, al parecer, con la cáscara de semillas de cebada, y unidas entre sí por un cordel. Ninguno de nosotros ha visto nada similar. Ahora parece claro que el pozo se ha librado de los ladrones modernos y sólo ha debido sufrir la acción de los saqueadores antiguos.
El equipo de materiales, mientras procesa e inventaría todos los hallazgos, trata de sacar tiempo para estudiar conjuntos concretos. Gudelia se centra en la paddle-dolls, mientras que Marisol estudia para su tesis doctoral las mesas de ofrendas. En la tumba que excava Carlos han salido ya casi una decena de fragmentos, algunos de ellos pegan entre sí y todavía cabe la esperanza de que se pueda casi completar alguna de las bandejas. Una de ellas está moldeada en una cerámica de muy buena calidad, con varias ofrendas moldeadas aparte y pegadas luego. Los materiales tanto de la dinastía XII, como los de la XVII son enormemente interesantes por lo peculiares y extraordinarios que son.