Hoy ha sido un día intenso y muy caluroso. En la jaima de Pía se ha llegado a 38 grados. Aún así, el trabajo ha mantenido su ritmo de días anteriores. En el área de Kristian ha aparecido un pequeño saquito de lino con un conjunto de tabas. Nunca habíamos hallado nada semejante, por lo que habrá ahora que investigar para buscar paralelos y tratar de comprender el hallazgo. A su lado, José Miguel ha seguido hallando fragmentos de shabtis de Tutuya.
Hoy hemos decidido no excavar junto al jardín y excavar dentro de la tumba de Carlos, junto al muro de adobes que cierra la entrada. Por lo que podemos deducir con la información a nuestra disposición El cierre corresponde a una segunda fase de utilización de la tumba. El primer ocupante talló en la roca el suelo del patio y del pasillo central de su tumba. En algún momento se abrió, tal vez para enterrar a un familiar dentro del mausoleo y en ese momento debió haber una riada que arrastró tierra, piedras y cerámica al interior de la tumba. El segundo “ocupante” decidió no limpiar ni el interior de la tumba, ni el patio de entrada, por lo que el cierre de adobe se apoya sobre casi medio metro de derrubio. Entre uno y otro enterramiento no tiene por qué haber transcurrido mucho tiempo, por eso la cerámica asociada a cada evento es muy parecida, en ambos casos de comienzos de la dinastía XII. Ahora queda por dilucidar si el jardín debe asociarse a la segunda ocupación de la tumba o a la primera.
Mañana tenemos ampliación del equipo. Se suman al ya numeroso grupo Briget, restauradora de papiros, Miguel Ángel, que retomará la restauración de la tumba de Hery, y dos de los arqueobotánicos, Leonor y Guillem, que tomarán contacto con el jardín por primera vez. El día de mañana promete ser excitante y lleno de novedades.