03 febrero 2024

Hoy hemos doblado el número de trabajadores locales, y ya suman sesenta. La mayoría de ellos forman una cadena humana para ir evacuando la tierra y piedras de la ladera de la colina, del área de excavación que hemos inaugurado este año. Con unos cuantos trabajadores, Ana ha abierto la entrada a varias tumbas dispuestas el línea, delante de las cuales se levantaba la casa más al norte del poblado de Dra Abu el-Naga. Las tumbas parecen ser originalmente del Reino Medio, pero muy probablemente fueron reutilizadas a comienzos de la Dinastía 18. Lo interesante de ellas, sin embargo, es su reutilización en época moderna, actual, pues los habitantes de la casa emplearon las tumbas para guardar animales de todo tipo. Su tamaño es más que considerable. Hoy las hemos limpiado de papeles, plásticos y ramas de palmera, para mañana poder escanear su interior y acabar produciendo un plano lo más preciso posible.

Beatriz terminó de excavar su pozo funerario, y hoy tocaba hacer las fotos finales y preparar todo para escanear mañana su interior. En el pozo de al lado, Laura ha alcanzado un nivel de suelo, sobre el que se arrojaron fragmentos de cuerpos humanos momificados. El objetivo de hoy ha sido realizar al final de la jornada una fotogrametría de la cámara, para poder seguir descendiendo los niveles.

Hoy, después del descanso de media mañana, hemos tenido la visita de un grupo de casi una veintena de personas. Entre ellos, los fundadores y directores de la empresa Reno Arqueología, a quienes debemos tanto como el hacer posible que la campaña se lleve a cabo. Las visitas te entretienen y te separan del trabajo, cierto, pero también es verdad que son la razón de ser por la que estamos nosotros aquí, para poner en valor los monumentos y hacerlos accesibles al público. Nada de lo que hacemos tendría ningún sentido si no lo compartimos. Y  a me encanta explicar la tumba.