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Paisajes matinales desde casa.
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Zulema revisa la composición de la pasta de un fragmento de cerámica.
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María y Zulema estudiando las pastas de las bandejas de ofrendas.
La filmación del documental se ha centrado hoy en el trabajo de Jesús con la máquina de rayos-x. Es una inmensa suerte poder hacer radiografías en el yacimiento. Muy pocas misiones arqueológicas pueden hacerlo. Además de radiografiar a los individuos momificados, la usamos también para radiografiar los paquetes de lino con restos de animales dentro. De esta forma no es necesario deshacer los nudos y abrir los paquetes para saber qué hay dentro, identificar al animal e incluso estudiarlo en detalle. Las radiografías son especialmente llamativas con los pequeños paquetitos que contienen musarañas y serpientes.
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Bettina trabajando en las copitas relacionadas con la capilla grande.
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Copitas relacionadas con la gran capilla y que son estudiadas por Bettina.
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Nacho trabajando en el techo de la capilla ramésida.
Marisol se ha incorporado al equipo sobre todo para estudiar los fragmentos de bandejas rituales que hemos hallado en campañas anteriores. Marisol acaba de publicar una monografía derivada de su tesis doctoral sobre este tipo de bandejas de barro, que se utilizaban para realizar ofrendas en honor a uno o más difuntos. En el yacimiento hemos hallado dos completas y otras dos en buen relativo buen estado, pero además tenemos numerosos fragmentos de bandejas que, a pesar de su estado, nos ofrecen información sobre los rituales realizados en la necrópolis y sobre la relación de los vivos con los difuntos.
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Trabajo finalizado en el pozo de la tumba de Hery.
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Jesús y Salima revisan las radiografías de las momias de animales mientras son grabados para un futuro documental.
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Zaglat, Bassam y Yasin, tres grandes compañeros de trabajo descansando a la sombra.
Nacho, por su parte, sigue trabajando en la restauración de la capilla ramésida, reconstruyendo el techo. Esta pequeña tumba perteneció al supervisor de los tejedores de Ramsés II y contiene unas imágenes muy singulares de niños manipulando telares verticales. Por desgracia, fue reutilizada en el siglo II a. C. y pasó a formar parte de la inmensa catacumba de Dra Abu el-Naga. Se quemaron momias de animales en su interior, provocando que se ahumaran las pinturas, y probablemente fue entonces cuando se hundió el techo que ahora pretende recomponer Nacho.
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