En Egipto, a los del sur se les llama “saidis”, y ya desde época del rey Kamose, hace más de 2.600 años, se ven a sí mismos como los auténticos egipcios, como los hombres aguerridos que salvaguardan la esencia y el conocimiento ancestral del valle del Nilo. Saben cómo hacer que las cosas funcionen, más guiados por la experiencia transmitida de generación en generación, que por el estudio teórico de los problemas y circunstancias. Son y se sienten poseedores y transmisores de lo que comúnmente se denomina el “saber popular”. A veces la forma de hacer las cosas aquí choca con nuestra mentalidad occidental, rigurosamente ordenada, de inamovible teoría e inflexible metodología. A todo ello, el rais Ali le añade una intuición especial y una gran pasión por el trabajo. En la excavación, a menudo nos encontramos atrapados en esta tesitura, entre aplicar nuestros conocimientos adquiridos, o dejarnos llevar por la experiencia y el ímpetu saidi. Si bien la virtud está en el término medio, o al menos eso dicen, la mayoría de las veces tienes que elegir entre inclinarte hacia un lado o hacia otro. Y así, en el yacimiento también hay que desarrollar habilidades diplomáticas para que la excavación transcurra con fluidez y puedan desarrollarse con éxito los distintos trabajos.
En el área que excava Angie, delante de la gran tumba de la dinastía XIII, hoy hemos levantado un gran depósito de cerámica que se había depositado sobre una capa de restos vegetales, junto a un pozo funerario. Se han llenado al final diez grandes bolsas con fragmentos de vasijas de distinto tipo. Junto a las cerámicas ha aparecido un amuleto de fayenza con la forma del ojo-udjat. Dentro de la tumba, la mayor parte de la cerámica que está encontrando el equipo de Carlos data del Reino Medio, es decir, ligeramente anterior a como nosotros habíamos fechado la tumba. Habrá que esperar a que la excavación avance un poco más para poder confirmar o para tener que modificar nuestra primera datación.
al fondo del pozo de casi nueve metros de profundidad, José Miguel ha terminado de excavar la cámara Este y a última hora ha comenzado la excavación de la cámara Oeste, que parece bastante más grande, aunque probablemente también haya sido expoliada en época antigua. Aún así esperamos encontrar algo del ajuar funerario de su primer ocupante, a ser posible algún objeto que nos revele su identidad.